de de - 00:00 hsMendoza

El primer diario digital del sur de Mendoza

San Rafael Entrevista Viernes, 28 de Setiembre de 2018

Un merendero que nació de un sueño

Emilia Hernández y Graciela Rodríguez tuvieron un sueño y aunque con algunas dudas no tardaron en concretarlo. Así nació el merendero Sueñitos de la Isla del Río Diamante, que cada semana asiste a más de 70 chicos con una rica merienda.

Viernes, 28 de Setiembre de 2018
Mediamendoza El Diario del Sur de Mendoza. Buscanos en Facebook, Twitter e Instagram

Fotos: Jorge Gutierrez / Mediamendoza.com

30/09/2018

En San Rafael hay decenas de merenderos y comedores que asisten a niños de bajos recursos con un plato de comida o una taza de leche, detrás de ellos personas desinteresadas que tienen como único objetivo a los niños. Además de brindarles un espacio de contención y que no pasen un día sin alimentarse.

Así nació Merendero Sueñitos, una idea de Emilia Hernández y Graciela Rodríguez quienes pese a sus dudas por la posibilidad de darle continuidad, pusieron manos a la obra y con la ayuda de colaboradoras del barrio armaron ese espacio. 

“El proyecto venía lejanamente desde que teníamos muchas ganas de hacer algo, pero por miedo a no poder darle una continuidad, lo íbamos posponiendo. Un día allá por julio con los fríos y sumado a que venían las vacaciones de invierno y sabíamos que cortaban con la leche en la escuela, pusimos manos a la obra” comentó Emilia.

Al principio comenzaron a darles una taza de té a los niños, que si bien no era lo que esperaban pero fue a lo que llegaron en principio.

“Empezamos con 15 chicos y de a poco como el que menos tiene es quien más dá, fuimos armando todo este proyecto donde se fue sumando gente y cada vez que se nos terminaba algo cuando queríamos acordar aparecía gente que nos ayudaba” agregaron.

“Sueñitos” tiene tres meses de vida y en ese corto tiempo aumento la cantidad de niños que asiste desde 15 a 70 en la actualidad. El merendero se encuentra en el callejón López, casi llegando al tanque de agua, en la parte alta de la Isla.

“Los chicos vienen de todos lados, desde la parte más baja que es lo que se ve desde la Balloffet, desde allí van caminando, más o menos unos 25 chicos hasta lo alto casi llegando al río donde los esperan con la merienda” comentó Graciela.

Y agregaron “dos chicas voluntarias van recolectando a los niños, la verdad que el trabajo que ellas hacen es muy gratificante sobre todo de ir y venir con los chicos que no es poca responsabilidad. La mayoría son mamás, son de allí y van con sus hijos. Ellas trabajan con una alegría, una emoción y les van cantando, les cuentan cuentos, les dan caramelos”.

“Es muy gratificante ver la satisfacción que ellas le ponen al momento de preparar la leche, la previa, tenemos un grupo de whatsapp  para ver que vamos a hacer ese día, y ellas empiezan a preguntar desde temprano qué vamos a hacer, cuántos kilos de harina para hacer el pan o las tortitas, de hecho tienen un inventario. Muchas veces eso de la previa no se sabe, nosotras tenemos un registro de cuanta leche se gasta por semana, cuantos chicos fueron y de esa manera sabemos cuánto tenemos que estimar para la próxima semana”.

Por otra parte contaron que en la Isla ya funcionaba otro merendero, y luego de idas y vueltas lograron llegar a un acuerdo teniendo en cuenta que el fin principal son los chicos. Así concluyeron que “Sueñitos” abriría martes y jueves, mientras que el otro lo haría lunes, miércoles y viernes.

Respecto al trato con los niños y con las jóvenes colaboradoras contaron que “siempre hay que estar conteniendo, porque las chicas tambien son de ahí y tienen sus necesidades, entre las dos tratamos de solucionar problemas. Estamos siempre ahí con los niños y las mamás tratando de solucionarles todo. Para ellas somos las doñas, y tenemos la misma edad prácticamente (risas), pero ellas nos dicen las doñas”.

Asimismo contaron que además del merendero, realizan otras actividades, entre ellas ferias de ropa, “la gente se acerca con ropa y nosotros la ropa no la damos, hacemos ferias y le ponemos un precio de 5 o 10 pesos, y con esa plata podemos seguir comprando cosas para el merendero. Más de una vez nos ha solucionado la compra de cartones de huevos, azúcar, tazas. Las ferias  se hacen ahí mismo, la ropa la seleccionamos, la lavamos y la entregamos en condiciones” afirmó Emilia.

También contaron que realizaron el festejo del Día del Niño, que siempre se hacían en la cancha, en esta oportunidad lo organizaron cerca del merendero.

“Tratamos de que más allá de lo que hacemos, generar valores en las chicas y en los chicos, hábitos como el del lavado de manos. Las chicas trabajan con guantes, con cofias que las han armado ellas mismas, siempre con el respeto de que están trabajando con niños” explicaron.

Y agregaron “tenemos dos casas que nos prestan para dar la merienda, la de verano y la de invierno, en esa queremos hacer una biblioteca para leerles cuentos, para que ellos después recuerden que cuando venia al merendero les leían tal cuento.  Una vez las maestras de la Buena Madre fueron con una obra de teatro y las caritas de felicidad de los chicos era impagable estaban viendo algo que no habían visto nunca”.

“Por eso siempre, además de cualquier colaboración material que nos pudieran dar, nos gustaría que la gente se acerque a conocernos, que quieran aportar ideas o por ejemplo dar clases de música o cualquier otra actividad que los chicos van a valorar mucho”.

Llegando al final de la entrevista contaron que ambas se conocieron trabajando en política, y se hicieron muy amigas de hecho una vez se disfrazaron de Reyes Magos y recorrieron la Isla con caramelos, después repitieron esa actividad todos los años. 

“Nosotras les agradecemos a la gente de la Isla que nos dejan entrar a su lugar y eso lo agradezco y en mi caso me siento parte del lugar, Graciela es de allí. Ahora estamos pensando y será un objetivo a cumplir en verano abrir el merendero todos los días” sintetizó Emilia.