El padre de Genaro, sobre la condena contra Silva: “Esto no cambia mi percepción”

04/09/2018

Este lunes, Julieta Silva fue condenada a 3 años y 9 meses de prisión por la muerte de Genaro Fortunato. Los tres jueces decidieron, por unanimidad, juzgarla solo por homicidio culposo; es decir, accidental. El acto doloso, que hubiese significado más de dos décadas de prisión para Silva, fue descartado.

Hoy, el padre de Genaro, Miguel Fortunato, hizo un detenido análisis del proceso penal y afirmó que la sentencia no fue la que la familia estaba esperando. "Esperábamos otra cosa", ilustró. “Esto no cambia mi percepción de las cosas”.

“Yo no entiendo mucho de cuestiones jurídicas, no es mi área, pero intento aplicar el sentido común”, comentó Fortunato. “Hay cosas que no pueden explicarse con una simplificación tan estrecha como la que ha hecho el tribunal”.

Entre estos puntos, Fortunato nombró la [buena] luminosidad que había en el lugar de la muerte. “La zona de penumbra es mentira”, afirmó. Habían 270 lux, dijo; mientras que en una casa hay -en promedio- 100.

Fortunato también criticó la forma en que fue presentado el impacto contra el cuerpo de Genaro, que Silva dijo haber identificado como un pozo; versión que la querella puso en duda. “Es como tragarse el cordón a 30 kilómetros”, ejemplificó.

Las “actitudes posteriores” de Silva también fueron extrañas, aseveró el padre de Genaro. Que Julieta haya detenido su vehículo por las señales que le hizo el cuidacoches no se corresponde con su presunta deficiencia visual grave, dijo.

La vida después de juicio

El proceso judicial, dijo Fortunato, ha implicado un “esfuerzo anímico, físico y espiritual”. “No estamos bien, para nada”, comentó.

“Esta mañana, he intentado trabajar y no he podido”, agregó. “Esto involucra la posibilidad de continuar viviendo; es complejo. Habrá que encontrar las maneras para seguir enfrentando el día a día”.

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