Mendoza Turismo Viernes, 29 de Diciembre de 2017
Buscan reivindicar la ruta 40 para impulsar el turismo
La vía, que recorre el país de Norte a Sur, es una conexión olvidada entre el Norte de Neuquén y el Sur de Mendoza, dos destinos turísticos en auge.
01-01-2018
El sector turístico busca reivindicar la Ruta Nacional 40, que en sus 5194 kilómetros cruza al país de Norte a Sur y es también una conexión olvidada entre los destinos de recreación más demandados del Sur de Mendoza y el Norte de Neuquén.
Este tramo de ruta presenta un pavimento intermitente que, sostienen, desalienta el turismo entre ambas provincias. Si fuera reacondicionado, agregan, el flujo de visitantes sería consistente, y traería rentabilidad al sector hotelero y recreativo.
La situación del trecho de ruta ha sido consistentemente mala. Aunque obras de pavimentación fueron emprendidas durante pasados gobiernos, éstas fueron progresivamente abandonadas hasta llegar a su cese completo en 2015.
Desde la llegada de la nueva administración provincial, las autoridades han impulsado el retorno de las obras y actualmente están haciéndose avances, pese a que la Ruta 40 es de jurisdicción nacional y está a cargo de Vialidad Nacional, no Provincial.
En esta línea, desde el sector turístico urgen la reafirmación de estos trabajos y su profundización.
Entre los destinos turísticos alcanzados por esta vía está Chos Malal, un destino crecientemente elegido por turistas que visitan previamente el Sur de Mendoza, o mendocinos que hacen turismo de montaña.
La ciudad, de 13 mil habitantes, cuenta con vastos años de historia que han dejado un fortín, un pasado como capital de la provincia y un entorno natural conformado por montañas, valles y espejos de agua. El chivito del norte neuquino es, además, uno de sus sellos de distinción, y en noviembre se celebra la "Fiesta Nacional del Chivito, la Danza y la Canción", uno de los eventos más importantes de la provincia de Neuquén.
La Cordillera del Viento es otro de los atractivos natural del pueblo. Los espejos de agua y los ríos acompañan en medio de valles fértiles. Ese entorno convierte a Chos Malal en el sitio propicio para realizar actividades en contacto con la naturaleza.