Quién es el cura británico que pidió rezar para que el príncipe George sea gay

01-12-2017

Mientras el Reino Unido sigue festejando la noticia de la futura boda real entre el príncipe Harry y su novia Meghan Markle, un cura escocés generó controversia al instar a la gente a que rece para que el príncipe George de Inglaterra, el heredero de la corona que tiene tan sólo 4 años, sea gay y ayude así a la normalización del matrimonio igualitario.

La propuesta la formuló Kelvin Holdsworth, rector de la catedral de Glasgow y figura prominente de la Iglesia Episcopal escocesa, que es parte de la comunidad anglicana. Este cura abiertamente gay fue quien celebró la primera boda gay en una catedral anglicana, algo que consideró "un momento muy significativo" ya que "por primera vez pudimos tratar a la gente con igualdad", según contó al diario The Times.

"Quiero vivir en un mundo donde las parejas del mismo sexo puedan sentirse seguras al caminar agarrados de la mano por la calle y en el que puedan sentir alegría al caminar agarrados de la mano por el pasillo de una iglesia", declaró entonces Holdsworth al diario The Independant.

Los primeros en casarse en su iglesia fueron una pareja inglesa que no lo podía hacer en su parroquia, ya que la Iglesia anglicana de Inglaterra no acepta el matrimonio igualitario, a diferencia de su rama escocesa.

Kelvin Holdsworth en una marcha del orgullo gay.

La boda se celebró un mes después de que la Iglesia Episcopal escocesa votara a favor de celebrar matrimonios gays en junio pasdado, provocando un cambio en su ley canónica, que ya no estipula que un matrimonio se celebra "entre un hombre y una mujer". "Al remover el género de nuestro canón sobre matrimonio, nuestra iglesia afirmó que las parejas del mismo sexo no sólo están casados, sino casados ante los ojos de Dios", indicó el jefe de la Iglesia Episcopal escocesa.

"Una vez que "salí del armario" para mí fue muy importante ayudar a la Iglesia a salir del armario", contó Holdsworth en una entrevista con el diario The Guardian. Según explicó, recibió un fuerte apoyo de los feligreses de la catedral St. Mary, que también fueron muy activos en la campaña a favor del matrimonio gay en Escocia.

En su opinión, permitir que la iglesia escocesa celebre bodas gays no solo es importante para las personas homosexuales. "Creo que hay muchas personas heterosexuales que quieren casarse en iglesias que practican la igualdad", dijo. "Me parece que cuanto más habló acerca de la igualdad para los gays, más familias jóvenes vienen aquí porque quieren que sus hijos crezcan en ese tipo de iglesia", agregó.

Un posteo polémico

Holdsworth generó polémica al escribir la semana pasada en su blog -y después de enumerar varias propuestas serias- que para ayudar a que la iglesia anglicana cambie de posición, los feligreses pueden "rezar, en la privacidad de sus corazones (o en público, si se atreven), para que el Señor bendiga al príncipe George con el amor, cuando crezca, de un buen caballero joven".

"Una boda real ayudaría a solucionar las cosas de manera remarcablemente fácil, aunque tendríamos que esperar 25 años a que eso ocurriera", añadió.

La propuesta fue recibida con indignación en sectores religiosos. Gavin Ashenden, antiguo capellán de la reina Isabel II, bisabuela del príncipe, dijo al medio Christian Today que la propuesta es "desagradable y desestabilizadora", y equivale a "una maldición".

"Es una plegaria desagradable y desestabilizadora", dijo Ashenden, sobre todo teniendo en cuenta que las expectativas son que George reine un día y "produzca un heredero biológico con una mujer a la que ame".

"Es el equivalente teológico de la maldición de una hada malvada en los cuentos", añadió.

Fuente: tn.com.ar