de de - 00:00 hsMendoza

El primer diario digital del sur de Mendoza

País Política Lunes, 19 de Marzo de 2018

La agenda argentina en el G20: infraestructura, empleo e impuestos en la era digital

Son los temas que, como presidente, quiere instalar el país en el conjunto de discusiones globales. Qué avances pueden esperarse.

Lunes, 19 de Marzo de 2018
Mediamendoza El Diario del Sur de Mendoza. Buscanos en Facebook, Twitter e Instagram

19-03-2018

Los ministros de Finanzas y banqueros centrales que se reunirán el lunes y el martes en el Centro de Exposiciones de Buenos Aires discutirán e intentarán avanzar en una serie de temas de alcance global que la Argentina, como presidente del G20, pretende instalar durante su año de mandato.

Los ejes de la presidencia argentina en materia económica son cuatro: la búsqueda de financiamiento para obras de infraestructura en los países emergentes, la adaptación del "mundo del trabajo" a las nuevas tecnologías, la inclusión financiera y la promoción de un sistema impositivo "justo y equitativo" que avance, sobre todo, en la manera de gravar a los nuevos servicios digitales transnacionales.

Estos tópicos se desprenden del lema que estableció la Argentina para su año de presidencia: "Construyendo consenso para un desarrollo equitativo y sostenible". Y ya comenzaron a discutirse este fin de semana, en la reunión de asesores o deputies.

La Argentina también busca avanzar en la agenda agroalimentaria y, como tema transversal y difuso en todas las regiones, en la igualdad de género.

Pero los 29 ministros de Finanzas (la Argentina estará representada por Nicolás Dujovne, de Hacienda), los 20 banqueros centrales y los 10 titulares de organismos internacionales que llegarán a Buenos Aires a la cumbre financiera buscarán avanzar en los tópicos tributarios y financieros.

La infraestructura

Según el vicepresidente 2° del Banco Central y deputy de esa entidad en el G20 Demian Reidel, se estima que existen en el mundo necesidades de financiamiento para obras de infraestructura por 5,5 billones de dólares hasta 2035. Por otro lado, los fondos de inversión tienen 80 billones de dólares para invertir en estos desarrollos, pero no lo hacen por no contar con los instrumentos adecuados.

La idea de la Argentina es que el G20 proponga un instrumento de inversión, una especie de contrato básico, que permita a los fondos de inversión de todo el mundo dedicar una parte de sus carteras a financiar ese desarrollo.

Reidel puso el ejemplo de la deuda soberana. En la década de 1980, los bonos soberanos reemplazaron a los préstamos "uno a uno", que un país firmaba con un banco o un pool de bancos. Eso permitió armar un mercado secundario de deuda, que se fue perfeccionando. Los bonos desarrollaron cláusulas más o menos estandarizadas que les permiten a los managers de los fondos evaluar riesgos.

El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, lo explicó en una nota que difundió el viernes: "A fines de los años ochenta, el multilateralismo implementó el plan Brady que transformó la deuda de bancos a países emergentes en deuda de mercado, virtualmente creando un mercado de deuda soberana que ha sido la piedra angular de los mercados financieros desde entonces. Hoy, la Argentina propone replicar ese mecanismo, creando una nueva clase de activos, cuyo subyacente sean contratos de infraestructura estandarizados, fáciles de entender y con una estructura legal y mecanismos de resolución de conflictos común para todo el mundo".

Esto, que parece fácil, no lo es en absoluto. La Argentina habrá ganado una batalla si logra que los países comiencen a discutir estas alternativas y el G20 siga puliendo una propuesta uniforme durante sus próximas presidencias.

El trabajo

Laura Jaitman, deputy argentina del Ministerio de Hacienda, explicó que el país busca que sus pares discutan de qué manera el mundo del trabajo puede acoplarse a la "revolución tecnlógica". "En la transición, a veces hay tensiones. Buscamos que los ministros y los líderes trabajen en áreas claves para administrar esa transición", sostuvo.

Tomando las recomendaciones de los grupos de empresarios y representantes sindicales, el B20 y el L20, los países "trabajarán en políticas públicas que respondan a estos desafíos", entre los que se destacan "la inclusión digital".

Los impuestos

Así como la Argentina avanza a paso firme en la imposición de tributos a las plataformas digitales radicadas en el exterior que tienen clientes en el país, como Netflix, Airbnb o Spotify; otros países atraviesan experiencias similares.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentará en la reunión avances de un complejo estudio impositivo, cuya versión final estará elaborada recién en 2020. Mientras los países terminarán con el intercambio de información que se inició en 2017 -y que fue el contexto que permitió el éxito del blanqueo de capitales-, se discutirá de qué manera puede gravarse esta nueva economía digital.

"El Canal de Finanzas aborda las preguntas fundamentales sobre cómo la economía digital genera valor, dónde se crea valor y cómo los impuestos pueden ser reportados y recaudados de manera equitativa, eficiente y efectiva sin generar barreras a la innovación", explica la organización del G20.

Dicho de otra forma: si una empresa radicada en un país tiene un cliente en otro país que paga su servicio con una tarjeta de crédito de un tercer país, ¿qué Estado debe recaudar impuestos por esa operación y cómo? Todavía no hay una respuesta clara. La Argentina, por caso, avanzará cobrando impuestos al consumo, el IVA, a través de los intermediarios, es decir, los bancos y emisores de tarjetas de crédito.

La inclusión financiera

Esta parte de la agenda comprende cuatro puntos, explicó Reidel: las nuevas tecnologías digitales para incluir, la modernización de los sistemas de pago, las técnicas de inteligencia artificial para mejorar los análisis crediticios que agilizan el flujo de capitales y la protección al usuario o ciberseguridad.

En paralelo, el FMI y distintos países y organismos manifestaron preocupación por el avance de las criptomonedas. El bitcoin y otras criptos le quitan a los bancos centrales el control sobre la emisión de dinero y, según los funcionarios, son posibles guaridas para el dinero negro. Con cada vez más decisión, los Estados buscan un régimen global para regularlas -lo que genera resistencia entre los bitcoiners.

La rosca

Será inevitable que las distintas acciones proteccionistas entren en la agenda. La decisión de Estados Unidos de arancelar las importaciones de acero y aluminio provocaron quejas y réplicas de otros países. Europa y China, en particular, buscarán que esas cuestiones se debatan en la mesa de ministros y banqueros centrales.

Fuente: tn.com.ar