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País G7 Domingo, 10 de Junio de 2018

El Presidente recibió el apoyo de las potencias por el acuerdo con el FMI

Los líderes del G7 celebraron que se haya otorgado la ayuda de US$ 50.000 millones a la Argentina.

Domingo, 10 de Junio de 2018
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10-06-2018

Reuniones, sol, bosques, caminatas junto al río y una cena privada en un pequeño restaurant en una aldea canadiense. El presidente Mauricio Macri tuvo ayer un día agitado con encuentros con líderes mundiales que le dieron su apoyo al acuerdo alcanzado el jueves con el Fondo Monetario Internacional. Pero también se hizo un tiempo para pasear y probar las delicias de este rincón soñado de Canadá.

En el marco de la cumbre del G7, a la que vino como invitado por ser presidente temporario del G20, Macri llegó a La Malbaie, una pequeña ciudad a 150 kilómetros de Quebec, para concretar una serie de reuniones, luego del acuerdo clave con el FMI.

Macri se reunió con la canciller de Alemania, Angela Merkel; con la primera ministra del Reino Unido, Theresa May y con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. También mantuvo encuentros con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y con los primeros ministros de Italia, Giuseppe Conte, y de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc.

El premier canadiense Justin Trudeau y su esposa Sophie Gregoire caminaron con Mauricio Macri y su esposa Juliana Awada en La Malbaie, Quebec, Canada. Reuters

El premier canadiense Justin Trudeau y su esposa Sophie Gregoire caminaron con Mauricio Macri y su esposa Juliana Awada en La Malbaie, Quebec, Canada. Reuters

Según contó Macri en una entrevista con Clarín, los líderes de las principales potencias del G7 (no se vio con Donald Trump porque el estadounidense se fue antes de que llegara el argentino) le manifestaron su apoyo para la votación del directorio del FMI, en la que los países deben dar el 20 de junio su voto decisivo al programa.

El lugar donde se organizó la cumbre es un bello resort que se convirtió en una verdadera fortaleza para evitar que los jefes de Estado y de Gobierno sufran un atentado o queden expuestos a cualquier manifestación. Se podía acceder solo en autos u ómnibus oficiales, a través de vallas y bloques de cemento. Como si fuera una zona de guerra.

El hotel está flanqueado por montañas arboladas y mira al río San Lorenzo, por lo que el paisaje es digno de una postal. Justo para la foto de familia de todos los líderes, aunque varios de ellos -sobre todo los europeos- estuvieron peléandose por temas comerciales con Donald Trump, que decidió irse antes de la reunión.

El premier canadiense Justin Trudeau y su esposa Sophie Gregoire caminaron con Mauricio Macri y su esposa Juliana Awada en La Malbaie, Quebec, Canada. Reuters

El premier canadiense Justin Trudeau y su esposa Sophie Gregoire caminaron con Mauricio Macri y su esposa Juliana Awada en La Malbaie, Quebec, Canada. Reuters

Macri, ajeno a esas disputas, hizo su propio juego. Además del respaldo de los líderes, obtuvo la foto buscada con Christine Lagarde, la jefa del FMI, una manera de sellar el acuerdo. Además, se reunió con el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, con el que conversó sobre el ingreso de la Argentina a ese organismo, algo que parece estar garantizado, pero demorado. También se encontró con la CEO del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, con quien conversó sobre el reciente apoyo que el organismo otorgó a nuestro país.

Con Merkel hablaron además sobre la relación entre la Unión Europea y el Mercosur, y también se refirieron a las inversiones alemanas en la Argentina a través del sistema PPP. También abordaron la situación en Venezuela.

Con la primera ministra británica tuvo un breve encuentro en el que conversaron sobre la reciente visita del jefe de Gabinete Marcos Peña a Londres y también sobre la importancia de los consensos en el G20.

La primera dama, Juliana Awada, tuvo una reunión con la esposa del premier Trudeau y, cuando terminó la agenda formal de reuniones, cerca del atardecer, salieron a disfrutar de las bellezas del lugar. Junto al matrimonio canadiense, Macri y Awada cambiaron zapatos por zapatillas ycaminaron media hora a la vera del río. A las 20.30 cenaron en un restaurante de la zona, que se especializa en cervezas artesanales. Macri regresó luego a dormir en Quebec y hoy parte a Buenos Aires.