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San Rafael Conflicto en La Colina Viernes, 20 de Octubre de 2017

Reclamo y manifestación en las puertas de la fábrica La Colina

Empleados de la conservera protestan por el atraso en los pagos. Peligra el inicio de la nueva temporada.

Viernes, 20 de Octubre de 2017
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20-10-2017. En su tercer día de huelga, empleados de la fábrica de conservas La Colina se concentraron frente a las puertas de la empresa y cortaron la calle —Callao— para pedir por el integro completo de sus haberes.

Bajo custodia policial, entre golpes de bombo y neumáticos incendiados, los trabajadores se manifestaron por lo que consideran un “vaciamiento” de la empresa.

Según explican, las dificultades económicas de La Colina han llegado a un nivel extremo. La empresa, que está en concurso de acreedores, mantiene una cuantiosa deuda con AFIP y ha pagado sólo parcialmente los salarios.

El representante local del Sindicato de Trabajadores de Industria de la Alimentación Ricardo Bertero, presente esta mañana durante el cese de actividades, aseguró que, según las negociaciones en marcha, la administración de la empresa acreditaría los pagos atrasados durante el día de hoy.

Sin embargo, hasta el momento, dijo, los empleados han recibido sólo un “adelanto” de entre 10 y 15 mil pesos.

Un trabajador de La Colina explicó este jueves a MediaMendoza que, además, la empresa ha dejado de recibir insumos, y el stock disponible no es suficiente para mantener la producción normal, aumentando las probabilidades de una caída irremontable.

Antes del inicio de la huelga, no obstante, los camiones “seguían saliendo”, según sostienen los empleados. Sus sueldos, en contraposición, no eran abonados en tiempo y forma. “Nos dicen que no hay plata”, declaró uno de ellos con desánimo.

De mantenerse esta encrucijada, la empresa podría implosionar, concordó Bertero. “Si no se han podido pagar los sueldos cuando ha habido mercadería, imaginémonos a partir de ahora, cuando ya no hay elementos básicos”, evaluó.

Sobre el problema de fondo que ha traído a La Colina al borde del precipicio, Bertero se limitó a decir que la empresa “no tiene espalda” para continuar con sus actividades. “No hay plata”, resumió.

Esta desavenencia, dijo, se agudiza aún más si se tiene en cuenta que la fábrica no es apta para recibir créditos con los que mejorar su situación financiera, por estar en concurso de acreedores

Finalmente, el sindicalista consideró que se aproxima una buena cosecha, pero que la inestabilidad de algunas empresas hace peligrar la productividad del sector. “Van apareciendo distintos factores para que en el 2018 no haya actividad”, confirmó.

“Sin la empresa –aseguró Bertero– 750 familias se quedan en la calle”.