Laura Iriarte una artista que despliega su arte a lo grande

Fotos: Jorge Gutierrez / Mediamendoza.com

18-03-2018. Laura (27) es una artista con todas las letras, desde pequeña supo que la ilustración la apasionaba y que cuando fuera grande quería vivir de eso. Los años pasaron y cuando salió del secundario decidió perfeccionarse y estudiar la carrera de diseñador gráfico.  

Desde hace un tiempo sus murales comenzaron a aparecer en las paredes de la ciudad de San Rafael para el asombro de los transeúntes que quedan maravillados con la perfección de sus trazos, colores y las imágenes que parecen salir de las paredes para dar un mensaje.

Esta artista sale por las calles sanrafaelinas con escalera, pinceles y latas de látex para plasmar sus ideas en los enormes lienzos que son las paredes para ella. La artista participó también de la Primera exposición de muralismo que tuvo lugar en el centro cultural Le Parc y formó parte del primer foro de ilustradores mendocinos.

Ahora con otras perspectivas asegura que dejará de lado por un tiempo los murales, pero no dejará de hacer lo que ama (arte y diseño) pero desde otras expresiones.

Dialogamos con ella sobre sus trabajos, sus inicios, su pasión y sus proyectos.

¿Cuándo descubriste la pasión por dibujar?

De chiquita, y agradezco a mi madre que siempre me puso a dibujar.

Recuerdo que era chiquita cuando me enteré que había adultos que vivían de dibujar y que elegían eso como una carrera o una profesión. Y ahí dije “ésta es la forma de vivir que yo quiero y desde ahí nunca paré”.

¿Después ya de grande estudiaste diseño?

Si estudié en dos facultades, y ahora ya estoy a un par de materias de recibirme para obtener el título que tantas vueltas me llevó.

Siempre estuve entre arte y diseño, pero la verdad que no importa por donde se forme uno, sino lo que uno quiere hacer de corazón. He estudiado mucho y a todo ese estudio le debo gran parte de lo que soy.

De todas maneras lo tuyo es innato

Sí yo creo que todos los niños son artistas, es como una vocación sea en la rama que sea y que todos tenemos y hay que aprender a escucharla. De ahí en más es lo que uno estudia, por ahí no es un talento con el que se nace, pero si una preferencia, una naturaleza.

¿Y cuándo llegaron los murales a tu vida?

Yo sabía dibujar y lo disfrutaba mucho, y un día vi un mural en Mendoza, era un movimiento relativamente nuevo. Fue hace 7 años, en ese entonces todavía no había muchos, recuerdo un día en el que iba en un colectivo y toda la gente que iba miró por la ventanilla y dijo ¡guau! Al ver el dibujo de un dinosaurio en un edificio que era del tamaño de una planta y media.

Ahí pensé “qué buen recurso eso de los murales para darle esa alegría a la gente cuando los ve y gratis”. Sacar el arte de las galerías a las calles, porque muchas veces se cree que son pocas personas que tienen acceso al arte.

Eso que despierta el muralismo en la gente, también pasa con el diseño gráfico porque tienen en cuenta la lectura del otro, el impacto que genera en el otro.

¿Es lo mismo pintar en una hoja o lienzo que en una pared?

Yo lo vivo igual porque tengo la técnica, pero por supuesto que no es lo mismo. Hay que haber practicado mucho primero antes de ponerse frente a una pared.

¿Recordás cuál fue tu primer mural, donde lo hiciste y qué pintaste?

Lo primero que hice fue vandalismo (risas), Fue en Mendoza, apenas me fui a estudiar. Un día una amiga que tenía unos aerosoles me dijo “vamos a rayonear paredes”. Primero hice unas letras, mi nombre y algunos garabatos.

Pero ahí pensé, me gustaba dibujar y tenía un aerosol en mi mano qué mejor que hacer algo lindo para embellecer la ciudad.

¿Después vinieron otros proyectos?

Sí después vino un amigo de Buenos Aires, Patxi con el que presentamos un proyecto y estuvimos pintando para la Dirección de Cultura diferentes murales. Ahora él continúa con eso y yo sigo con mis proyectos, porque el muralismo no es lo único que me interesa y estoy trabajando en otros proyectos con otras amigas.

Me gusta mucho trabajar con otras personas, asique estoy muy agradecida con Patxi que vino desde Buenos Aires con todos sus conocimientos y los compartió. Él venía años atrás con sus ideas y gracias a él empezaron a pasar las primeras cosas con el muralismo acá en San Rafael.

Gracias a eso ahora no solo somos Patxi y yo pintando juntos o separados, sino que hay muchas otras personas que se están animando.

¿Las paredes las pedís, te contratan?

Me contratan muchos privados para embellecer un local o bien la pared de una casa en el interior, y en la calle yo las pido me las conceden, en esos casos el material los pongo yo o algo me proveen de Cultura. Son como un regalo para el público.

¿Y en diseño has estado haciendo algo?

Sí por suerte tengo la oportunidad de elegir de hacer arte aplicado al diseño, lo que tiene que ver con ilustración me llama mucho la atención.  

¿En tu caso has podido vivir del arte?

Sí se puede, solo que para vivir de esto hay que esforzarse el triple, pero no es que no se pueda. Hay una frase con la que nos asustaron a todos de pequeños, por suerte yo no me asusté y acá estoy y puedo vivir de esto, la gente lo recibe muy bien y quiere tener arte en sus casas.

¿Qué proyectos tenés?

Estamos trabajando para abrir talleres, porque esas herramientas no son de nosotros sino de todos, y no tenemos que considerar el arte como algo egoísta.

También vendrán algunas paredes, y la idea en invierno es encerrarme un poco para hacer algo más de animación que me gusta mucho y cuadros, un tema en el que soy bastante novata porque pasé de la ilustración digital a los murales. Asique vamos a ver si en el invierno me quedo más tranquila.

Además quiero hacer algún viaje.