Accidente y huida: ¿el nuevo normal?

17-07-2018

Kevin Disparti, futbolista de 24 años, murió el pasado 31 de mayo luego de ser atropellado por Elías Gattás, un hombre que huyó del lugar del accidente y fue hallado el lunes 11 de junio, después de más de 10 días de una compleja operación de búsqueda.

Aquel mismo día, otra mujer fue atropellada mientras cruzaba la avenida Mitre por un automovilista que también se fugó, incluso después de haber sido advertido por un nutrido grupo de transeúntes. La víctima, Emy Echeñique, que sufrió una fractura en una de sus piernas, pidió ayuda por Facebook para localizar el “Gol rojo” de su victimario.

Esa misma semana, el sábado 16, Marcela Quiroga murió a sus 46 años tras ser embestida por un auto, conducido a alta velocidad por Mariano Encinas, un joven de 26 años alcoholizado y que, igualmente, escapó luego del siniestro y sólo pudo ser interceptado por la rápida acción de un taxista que atestiguó el hecho y lo persiguió hasta su casa.

Este lunes, la Policía emitió una orden de detención para otro joven de 24 años que atropelló a un motociclista y, una vez más, abandonó a la víctima herida en el lugar del accidente y siguió su camino. Al hombre le fueron diagnosticados traumatismos y una fractura en su pierna derecha. El automovilista, cuyo auto ya fue encontrado, sigue desaparecido.

Un mes y medio, cuatro casos idénticos, dos muertes. “Accidente y huida” se ha convertido en un titular frecuente. ¿La práctica ha ganado espacio o los casos se han repetido azarosamente? ¿Conductores irresponsables o excepciones no representativas? ¿Casualidad temporal o nuevo normal?