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Tiempo Libre Salud Miercoles, 25 de Abril de 2018

Si sentís una necesidad absoluta de satisfacer al otro, podés tener el Síndrome de Wendy

Las personas que padecen este síndrome tienen la necesidad imperiosa de servir a terceros y sus propias necesidades o deseos quedan relegados a un segundo plano.

Miercoles, 25 de Abril de 2018
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25-04-2018

¿Necesitás decir que sí sin poner reparos o hacer todo lo que está a tu alcance para que tu hijo, pareja, amigo o familiar sea feliz? Puede que seas un blando, que no toleres el conflicto o que sufras del síndrome de Wendy.

En la película Peter Pan, Wendy es la mayor de tres hermanos que ocupa el rol de madre no solo de ellos dos, sino también de los ‘Niños Perdidos’. Por eso se bautizó así asumir el rol de cuidadora abnegada de otras personas. El término fue acuñado por el doctor Dan Kiley en su libro The Wendy Dilemma: When Women Stop Mothering Their Men de 1984.

Las personas que padecen este síndrome tienen la necesidad imperiosa de servir a terceros y sus propias necesidades o deseos quedan relegados a un segundo plano. Buscan la aprobación de los demás y de sí mismos a través de la satisfacción ajena. Es decir, que se sienten realizados cuando son el amigo, el padre, la pareja perfecta.

El Centro de Psicología Clínica y Jurídica de Madrid analizó que esta conducta es frecuente en gente que tiene miedo al abandono y una gran necesidad de amor. Por eso buscan hacerse irremplazables o indispensables para evitar la soledad.

Este comportamiento es reflejado en varias series de televisión, como el personaje de Leonard Hofstadter en The Big Bang Theory, que tiene una madre que nunca lo hizo sentirse querido por lo que siempre busca que su pareja Penny sea feliz, o Monica Geller en Friends, que no soporta que otros se enfaden con ella como cuando se olvida de invitar a la mamá de Rachel Green en el babyshower o los vecinos de su edificio le reclaman bombones.

Y si bien puede parecer inofensivo, este síndrome trae aparejados una serie de efectos negativos. Los esfuerzos excesivos generan cansancio, ansiedad y depresión en el caso de creer que podrían haber hecho algo mejor. Otro de los aspectos negativos de este trastorno es que las personas que lo padecen no controlan su propio rumbo en la vida, por lo que se enfocan en tratar de controlar la vida de otras personas.

Se trata de una entidad clínica no establecida que se realiza normalmente porque la persona se siente "quemada", sobresaturada o agobiada. La solución más recomendable es precisamente acudir a un especialista que enseñe a a decir no, técnicas de Inteligencia Emocional y a ser consciente de su situación para que no lo vea más como algo natura.

Fuente: tn.com.ar