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Alvear Viernes, 28 de Mayo de 2021

El milagro de Abril: Después de pasar 11 días en terapia intensiva logró vencer al covid

Se trata de Abril Giménez, de 17 años, que contra todos los pronósticos sobrevivió al virus y logró irse a su casa a terminar su recuperación después de estar varios días internada en el hospital Enfermeros Argentinos de General Alvear.

Viernes, 28 de Mayo de 2021
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28/5/2021

En medio de la segunda ola de covid-19 y, frente a la crítica situación que vive en particular Argentina, Mendoza no es la excepción y mucho menos General Alvear. El departamento ubicado en el Sur provincial fue uno de los primeros en registrar un aumento significativo de casos en el mes de abril, comprobando la circulación de la cepa Manaos en dicho municipio y provocando un colapso sanitario. Como consecuencia de esta desesperante situación, fallecieron cientos de pacientes producto del virus.

En medio del caos, se hizo pública la historia de Abril Giménez. Ella es una adolescente de apenas 17 años, oriunda del distrito sanrafaelino de Real del Padre, diabética e insulinodependiente, que contrajo coronavirus y vivió un calvario. El 4 de mayo su familia la trasladó hacia el centro de salud de Villa Atuel para que la viera un médico porque tenía fiebre, luego le realizaron un hisopado que finalmente confirmó que era covid positivo. Comenzó el tratamiento en su casa pero cuando le empezó a faltar el aire la trasladaron, por la cercanía, al Hospital Enfermeros Argentinos de General Alvear donde le hicieron una tomografía que diagnosticó neumonía bilateral.

Pasaron solo dos días de estar internada en sala común cuando el domingo 9 de mayo tuvo que ser derivada a la unidad de cuidados intensivos del mismo hospital debido a la gravedad de su cuadro. Allí estuvo 11 días, mientras parte de su familia se encontraba aislada por covid. Fue su hermana mayor quien asistía a informarse sobre los partes médicos porque era una de las únicas que no se había contagiado.

La desesperación de sus familiares aumentó cuando conocieron la noticia de que Abril había sido intubada. Según les manifestaron los médicos, era la paciente más complicada del hospital y no indicaron buenos pronósticos. Su mamá creyó que se vendría lo peor y, desbordados en llanto, pidieron cadenas de oraciones a través de las redes sociales.

A partir de ese momento llegó la esperanza. “El pulmón izquierdo de mi hija estaba cristalizado, el derecho iba cada vez peor y así estuvo hasta tres días antes de salir de la terapia. Cuando le sacaron el respirador ni los médicos lo podían creer, para mí fue un milagro”. Esa fue una de las frases más conmovedoras de Viviana, mamá de Abril, que tuvo que soportar estar aislada lejos de su hija en el momento más difícil.

El 20 de mayo pasó a sala común y tres días después volvió a su hogar a terminar su tratamiento. Los trabajadores de la salud, agobiados por la cantidad de pacientes internados y por los reiterados fallecimientos, celebraron el hecho como un triunfo. La alegría también se sintió en Real del Padre y en todo General Alvear, donde mucha gente replicó las cadenas de oraciones para pedir por la salud de Abril.


Momento inolvidable fue el que vivió Abril y su familia cuando el 23 de mayo llegó a su distrito y una caravana de autos la acompañó hasta su casa. Allí se encontró con emotivos carteles de bienvenida y con el alivio de haber sobrevivido a un virus que casi le arrebata la vida.

Más tranquila en su casa, y acompañada de su mamá y su hermana menor, pudo sintetizar parte de su experiencia: “Yo siempre le he pedido a Dios que me sacara de ahí, porque la pasé muy feo”. “Nos van a faltar días para agradecer por todo lo que hicieron porque en el hospital el personal de salud dio todo por ella y por todos los pacientes que estaban pasando por lo mismo”, dijo emocionada Viviana, quien además no podía creer la cantidad de gente que pidió por la salud de su hija y que la acompañó cuando regresaron a su hogar.


Mientras transita su recuperación, Abril agradece a la vida por haberse salvado, pero sobre todo por no perder la fe y por estar convencida de que fue gracias a un milagro de Dios.
 
Por Nina Andrea Lesik