El hermano Teo dejó una huella imborrable y fue homenajeado por sus discípulos de Remar
21/4/2021
La misión de los discípulos de Marcelino Champagnat ha dejado una huella imborrable a lo largo y ancho del país. Es por ello que se decidió homenajear en vida al hermano Teófilo Gurrea en ocasión de sus 80 años de vida.
Desde distintos puntos del país se organizaron para, a través de las redes sociales, recopilar fotos, recuerdos, anécdotas y vivencias con el fin destacar la ardua labor solidaria y comprometida que ha tenido el hermano Teo durante varias décadas.
El hermano Teófilo Pacífico Gurrea, quien actualmente reside en Jujuy donde ayuda a destajo a la comunidad Wichi, recibió el sábado pasado parte del amor que sembró en miles de jóvenes (hoy adultos) que tuvieron el placer de disfrutar de sus enseñanzas. Siendo miembro de la Congregación Marista, funda en Argentina en 1980 un movimiento juvenil denominado Remar (Renovación Marista). Lo hizo junto al hermano Antonio Rue, y ese movimiento fue un generador de valores en las vidas de una enorme cantidad de jóvenes de entre 15 y 20 años que pasaron por sus filas durante los diez años que duró esta formación.
Corría el año 84 cuando el hermano Teo junto a otros hermanos Marista, forma en San Rafael un grupo de acción solidaria abierto a la participación de jóvenes que por esa época cursaban los primeros años de secundario. Con educación en valores, la obra de ellos dejó una huella imborrable en cientos de jóvenes que crecieron guiados por el amor al prójimo, el respeto, el ser capaz de involucrarse y definitivamente comprometerse.
Es así que se pueden destacar varias acciones solidarias de la mano de Teo tales como visitas a los jóvenes de los distritos, a geriátricos, a comunidades vulnerables, pero sin duda la obra más destacada fue la creación de la Escuela La Buena Madre en la Isla del Río Diamante.
Con la emoción a flor de piel esos hermosos recuerdos fueron compilados para homenajear al hermano Teo en sus 80 años de vida. Frases como “Nos enseñaste a hablar de lo esencial de la vida", “nos educaste en valores y gratitud” o “tu guía espiritual me marcó para siempre” sintetizan el amor que sembró este enorme maestro con vocación de servicio.