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San Rafael Jueves, 22 de Agosto de 2019

"La Vendimia no cosifica a la mujer por otorgar una capa y una corona", según la reina departamental de la Ganadería

Tras la virtual eliminación de la reina del Sol en San Juan, la reina de la Ganadería de San Rafael defiende la permanencia de la "tradición" en Mendoza.

Jueves, 22 de Agosto de 2019
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22/08/2019

Según anunciaron las autoridades sanjuaninas, la Fiesta Nacional del Sol traerá un cambio significativo desde 2020. La provincia dejará de tener Reina Nacional del Sol, que comenzará a llamarse "embajadora". Y no tendrá ni capa y corona.

El cambio en San Juan provocó dudas sobre el futuro de las múltiples "reinas" que se eligen en Mendoza, siendo las reinas de la Vendimia las más célebres.

En este contexto, la reina de la Ganadería de San Rafael, Astrid Ottosen, publicó un artículo de opinión en el que, bajo el título "Nuestra raíz", defiende la permanencia de la "tradición" y niega que el título de reina o sus atributos "cosifiquen" a las portadoras.

"No es un machista concurso de belleza por elegir a una "reina"", escribió Ottosen. "Es una elección en donde se elige una joven con destreza, pasión, y conocimiento sobre la agricultura, con carisma y empatía"

Leé la nota completa:

Nuestra raíz

 Luego de pensarlo bastante he decidido animarme a defender públicamente lo que tanto amo, y lo que hace casi un año represento con recreaciones de los atributos que le fueron otorgados hace 81 años, un 13 de febrero de 1938 paras ser exactos, en una solemne ceremonia realizada en Lujan de Cuyo a la Virgen de la Carrodiilla, fecha de su coronación, posteriormente fijada para conmemorar su día, el día de la Patrona de los Viñedos.

 Muchos habrán visto, leído o escuchado en diferentes medios que algunas personas buscan que, como ya se ha hecho con la Fiesta del Sol o de la Ganadería, también se deje de entregar corona y capa en la Fiesta de la Vendimia, y que el nombre “reina” cambie a “embajadora”. Estas decisiones dicen ser tomadas en pos de descosificar a la mujer y descontruir una sociedad que en ocasiones es tildada de machista.

 En su momento consultaron mi opinión respecto de este cambio, por mi rol como representante de la ganadería departamental, y lo apoyé, me pareció aceptable ya que la Fiesta de la Ganadería surge para mostrar y revalorizar la producción de nuestra zona, las zonas áridas; pero Vendimia es diferente, la Reina de la Vendimia se elige todos los años para representar, mediante una mujer, a la Virgen de la Carrodilla, una figura religiosa que posee corona, capa, cetro y es adorada e invocada por los agricultores durante todo el año, principalmente en la época de cosecha y tormentas. Además hace varias décadas también se realiza, durante la elección de la soberana, la Bendición de los Frutos para augurar una buena cosecha.

 Es por ello que hoy les hablo como Reina de la Vendimia de Rama Caída, pero también como Sanrafaelina y sobre todo como agricultora; la Fiesta de la Vendimia no cosifica a la mujer por otorgarle una capa y una corona, no es un machista concurso de belleza por elegir a una “reina”, es una elección en donde se elige una joven con destreza, pasión, y conocimiento sobre la agricultura, con carisma y empatía, que no solo representa en diferentes eventos a su distrito, ciudad o provincia; sino que también ejerce como nexo entre los productores/sociedad y el estado; busca inculcar la tradición agrícola en los más jóvenes, busca provocarle una sonrisa y agradecerle por tanto esfuerzo a actuales y antiguos productores que están en una situación compleja, que están en un geriátrico o que han sufrido una inclemencia climática, busca representar y revalorizar la Figura de la Virgen de la Carrodilla, pero sobre todo, busca mantener viva esa llama de tradición, de cultura, de tierra, de agua, de sol y buen vino que supo correr en las venas de nuestros ascendientes.

 Desde chica admiré el enorme labor social que realizan quienes representan a tan importante figura, y hoy que tengo la posibilidad de representar a quien tanto le hemos pedido, de jugar con niños, de bailar con ancianos, de estar junto a quienes trabajamos esta tierra, solo puedo decir, no destruyamos nuestra cultura, nuestra tradición, nuestro origen, nuestro amor por estas tierras, porque el día que nos olvidemos de dónde venimos, el día que dejemos secar nuestras raíces, será el día que habremos perdido todo. 


 Astrid Ottosen 

22 de agosto de 2019