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San Rafael Entrevista Viernes, 14 de Enero de 2022

Santiago Lorenzo, una leyenda del tenis de mesa que continúa en ascenso

Luego de consagrarse campeón recientemente de los Juegos Panamericanos Junior 2021, dialogamos con el eximio deportista sobre su presente, sus logros y sus proyectos.

Viernes, 14 de Enero de 2022
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16/1/2022

Santiago Lorenzo, es uno de los tenistas de mesa más destacados del país y miembro del seleccionado nacional.  El deportista, de 20 años, recordó que fue una unión entre la pasión de su padre por el tenis de mesa y el oficio de su abuelo, la carpintería, lo que lo impulsó a este deporte, ya que cuando él tenía 7 años, su abuelo le construyó y le regaló su primera mesa de ping-pong.

Un año más tarde, Lorenzo ya jugaba su primer nacional, con resultados sorprendentes. A los diez años ya era parte de la selección Sub 10. Seguidamente, formó parte de la selección Sub 11, Sub 13, Sub 15, Sub 18 y mayor.

Desde entonces, ha recorrido el mundo y alcanzado grandes éxitos deportivos. Entre sus más satisfactorios triunfos destacó su reciente título de campeón en Cali, Colombia en los Juegos Panamericanos Junior, donde obtuvo su medalla de oro. Pero cuanta con un amplio medallero además de títulos obtenidos en la categoría sub-18 y su paso por los equipos de Europa en los que juega en la actualidad.

Dialogamos con Santiago sobre su reciente triunfo, su presente en dos equipos de Europa y un repaso por su trayectoria.

¿Cuándo llegó el tenis de mesa a tu vida?

Ya llevo 13 años en el deporte. Juego al tenis de mesa desde los 7 años, cuando mi papá y mi abuelo me regalaron la primera mesa que tuve. Mi abuelo era carpintero él me la hizo y mi papá la pintó.

Esa mesa está en mi casa, entrené mucho tiempo ahí y no la cambio por nada, tiene horas de jugar con mi papá, ya que el de chico siempre jugaba también.

¿Imaginabas que de jugar con esa mesa en tu casa ibas a terminar haciéndolo de forma profesional?

La verdad que no, al principio lo hacía de modo recreativo dos o tres veces por semana con mi papá. Después ya me empezó a gustar un poco más y mi papá llamó a Franco porque no quería meterse tanto en la parte deportiva para no chocar.

Así fue que empecé a trabajar con  Franco desde los 7 años y medio, empezamos en mi casa y al tiempo él se abrió una escuelita de tenis de mesa y ahí arranqué a entrenar 3 veces por semana y nunca paré.

Hoy estoy entrenando activamente, ya que tengo la suerte de hacer el deporte de modo profesional y entreno todos los días doble turno, siempre para seguir mejorando.

¿Cuál fue el primer torneo que crees que te marcó para seguir detrás de este deporte?

Tuve la suerte de poder entrar a la selección desde chico, entré con 9 años a un torneo en Paraguay donde se hizo un Sudamericano sub 10 y a partir de ahí siempre estuve dentro de la selección, por lo que tenía que tener la responsabilidad de entrenar, asique era todo como una pelota que se iba haciendo.

A mi generalmente me iba bien en las categoría menores y en mayores me costaba mucho, y cuando tenía 16 en el Nacional de ese año llegué a la final y le gané a jugadores que nunca le había ganado y ahí fue como que hice un click que podía, que estaba cerca y que si entrenaba un poco más me podía meter en el equipo mayor en poco tiempo. Ese torneo me marcó un montón y me cambió la cabeza.

¿Cómo son tus entrenamientos?

Entrenamos dos horas en la mañana y dos en la tarde, solo en la mesa. Entrenamiento físico cuatro veces por semana, psicólogo una vez por semana y después otro tipo de técnicas para evitar lesiones, para relajar el cuerpo que se van sumando a la semana y no están organizadas como las otras. Son muchas las horas que tenemos ocupadas.

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¿Si dudas Franco ha sido el entrenador en tu vida?

Si he tenido varios entrenadores, con Franco de chico y después en Buenos Aires estuve con Oscar Roitman y ahora con Gustavo Leitman  que es técnico de la selección mayor.

Pero Franco me ha ayudado desde que tengo 7 años, hasta ahora que tengo 20. Le escribí el 1 de enero para arrancar a entrenar el 3, él estaba de vacaciones y sacrificó su descanso asique tengo que agradecerle un montón porque me ayuda a poder estar en San Rafael más días porque si no puedo entrenar con Franco me tengo que ir a Mendoza o a Buenos Aires a entrenar.

¿Cómo ha sido la experiencia de competir en distintas partes del mundo?

Actualmente estoy viviendo 7 meses en Europa y 5 acá, allá estoy jugando en dos equipos.

La verdad que son lindas experiencias, pero también me encanta estar acá en la Argentina con mi familia, mi novia, mis amigos, yo disfruto mucho de los días que paso acá. Pero la verdad que allá se vive tranquilo, con una tranquilidad que acá es difícil tenerla no solo por la tranquilidad económica si no la personal.

De saber que estas tranquilo, que no te va a pasar nada en la calle y en nuestro país es difícil tenerla quizás acá si pero en Buenos Aires u otras provincias es difícil.

¿Cómo se lleva ese tiempo que estás lejos, la tecnología ayuda no?

Si ya nos hemos acostumbrado, son seis meses que hablamos todo el tiempo y ayuda bastante.

Pero sí a veces se hace complicado porque es mucho el tiempo en el que yo no estoy acá y además que a mí que me gusta estar acá, porque hay otros jugadores que les gusta estar allá y se quedarían allá.

¿En qué equipos estás jugando?

En Francia en el Charleville-Mézières y en Portugal en el Galoma, entreno en Portugal y viajo a jugar los fines de semana a Francia.

¿Hace poco obtuviste una medalla dorada?

Si pude salir campeón panamericano en Cali en Colombia, estoy muy contento porque era mi objetivo. Sabía que era un torneo que podía tener partidos bastante difíciles y el objetivo era salir campeón para clasificar al Panamericano 2023 y además pude jugar bien me sentí con mucha confianza y estaba tranquilo.

Eso me ayudó mucho, en 8vos de final  estaba perdiendo 3-1 y pude ganarlo 4 a 3, fueron momentos de duda, pero la cabeza fue fundamental para centrarme en el partido y no desconcentrarme y saber que lo que estaba haciendo estaba bien y lo que no cambiarlo.

¿Qué otro logro sentís que ha marcado tu carrera?

Poder ganar el Panamericano de mayores donde jugamos los selectivos, lo quería jugar estaba en el equipo pero quería afianzarme y al clasificar en equipos y ganar me sentí bien y hoy me siento más adentro que hace un año, eso me ayuda, me dio confianza y me permite soltarme.

Ahora esperando el comienzo de la liga de nuevo para poder jugar el Sudamericano de mayores y ahora en unos meses.

¿Cómo fue llevar los estudios adelante con el deporte?

En la secundaria me tocó estar mucho tiempo afuera, sobre todo en 3ro y 4to, por suerte los profesores me entendieron un montón y tuve compañeras que me ayudaron muchísimo.

En el 2019 terminé el secundario y en el 2020 que fue el año de aislamiento empecé a estudiar una carrera online como no estábamos entrenando mucho, empecé a estudiar la carrea de Gestión Ambiental, ya llevo dos años ya porque la estoy haciendo online.

En el primer año hice todas las materias que podía y este año hice un poco menos por los viajes pero la voy llevando. Es bueno para mí estudiar, además no se puede ser deportista toda la vida y esto me ayuda a poner los pies más sobre la tierra.


¿Un sueño o un objetivo?

Mi objetivo era jugar al Panamericano 2023, pero por suerte ya pude clasificar.

Mi sueño es jugar los Juegos Olímpicos de París, creo que se puede que Argentina puede clasificar en equipo e individual, es muy difícil, pero creo que podemos clasificar.

¿Proyectos?

Por ahora seguir con este ritmo, me gusta que puedo estar bastantes meses en Europa compitiendo, jugando para los dos clubes, entrenando y también con la posibilidad de poder estar acá en Argentina casi cinco meses, entrenando y disfrutando también un poco más de todo.