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San Rafael Entrevista Miercoles, 28 de Marzo de 2018

Rabito, más de seis décadas frente a su kiosco

Muy pocas personas saben su nombre, todos lo conocen por su simpático apodo y lo respetan como uno de los kiosqueros con más trayectoria de San Rafael. Dialogamos con él y su esposa Noemí.

Miercoles, 28 de Marzo de 2018
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Fotos: Jorge Gutierrez / Mediamendoza.com

01-04-2018. Como todas las mañanas desde hace 67 años Francisco Tardiu, o más conocido como el “Rabito”, abre su kiosco para recibir a sus clientes. Aquellos que compran su diario desde hace años o quienes de paso se llevan un alfajor para endulzar el día.

Su apodo, coincidente con el nombre que lleva el mítico kiosco, surgió de sus compañeros del correo, donde trabajó por más de 40 años. “Rabito, viene de rabit en inglés conejo y en el correo me pusieron ese apodo y de ahí me quedó.  Todo el mundo me conoce así, nadie me dice por mi nombre casi”.

“Tengo una anécdota, una vez me pasó que yo había pedido un préstamo en el banco Nación y una de las personas que trabajaba ahí siempre venia al kiosco y yo le preguntaba si había salido el préstamo y siempre me decía que no, porque él pensaba que mi apellido era Rabito y un día me dice `ahí hay un tal Tardiu que no ha venido nunca a buscarlo´ y ese era el mío” contó Rabito entre risas.

Respecto a sus inicios en el rubro, empezó cuando tenía 11 años con su hermano mayor iniciaron una venta de diarios en San Lorenzo y Barcala, años después junto a su esposa Noemí inauguraron el kiosco que se encuentra en la segunda cuadra de la avenida Yrigoyen, frente M2, otro mítico comercio del centro, para después trasladarse a la cuarta cuadra de dicha avenida, donde permanece en la actualidad.

Rabito contó además que aquel kiosco que nació como una actividad alternativa a su trabajo en el correo y para tener un ingreso más, hoy para él y su esposa es su vida “qué haríamos nosotros si no nos levantáramos cada mañana para abrir el kiosco y recibir a nuestros clientes” coincidieron.

Hincha de Boca y Chevrolet, el kiosquero nos contó que de joven jugó al fútbol en Huracán y San Luis, y en Moreno al básquet, asegura que siempre le gustó el deporte pero que tuvo que dejarlo por problemas de salud.

En todo momento destacó el apoyo incondicional de su familia, en las buenas y en las malas. “Tenemos tres hijos y seis nietos, ya todos son grandes hasta tenemos un nieto en la facultad. Cuando eran chiquitos venían y nos sacaban los caramelos”, recordó con una sonrisa en su rosto. “Criamos a todos los hijos en el kiosco porque, yo siempre me los llevaba conmigo” agregó Noemí.

Dicen que detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer, y así lo demuestra Noemí, su compañera de vida desde hace 53 años y un pilar para “Rabito”, que ante la falta de detalles en su relato, no dudó en intervenir en la entrevista para hablar de los clientes. “Con los clientes nos divertimos, peleamos (risas), pero es a ellos a quienes les debemos seguir aquí día a día. Nosotros abrimos todos los días hasta los domingos y feriados, porque muchos vienen a buscar el diario, que si bien ya no se vende tanto como antes, tenemos clientes fijos que vienen por el Clarín, La Nación o los diarios de la provincia, el domingo. Es muy lindo que ellos nos sigan eligiendo” afirmó.

Respecto a la situación económica, Rabito y Noemí contaron que no son ajenos a la misma y que por más que hayan pasado épocas buenas y malas, siempre pudieron vivir bien. “Hoy se hace más difícil porque las fuerzas no son las mismas, todos los meses hay que pagar el alquiler, de hecho ahora nos volvieron a subir, pero qué vamos a hacer si nos quedamos en la casa. Nuestros hijos tienen sus días a veces nos dicen que sigamos porque ven que nos hace bien, pero otras dicen que ya está, pero si nos quedamos en la casa qué hacemos, tenemos nuestros días también y el día que no abro lo extraño”.

Llegando al final de la entrevista, Rabito y Noemí contaron que tratan de juntarse siempre que pueden con sus hijos y nietos, a comer un asado y disfrutar en familia, y dejaron un cálido mensaje para sus clientes amigos, “a los clientes los queremos un montón y les agradecemos muchísimo por estar todos estos años”.