San Rafael Bancos Viernes, 10 de Febrero de 2017
Paro bancario: entre la huelga y los malos servicios ¿usted que opina?
El paro bancario, al que han adherido los establecimientos de San Rafael, ha provocado una verdadera paralización, y los clientes se preguntan; ¿Es válida una huelga cuando los salarios son altos y los servicios tan malos?
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10-02-2017. Reeditamos la nota publicada el pasado 20 de noviembre de 2016, en el marco de otra , medida de fuerza realizada por el gremio de los trabajadores de bancos. Nuevas medidas de fuerza se dan por estos días y queremos saber tu opinión.
La verdad sea dicha. Los bancos, lejos de ser un perjuicio para la comunidad, representan un pilar fundamental para su correcto desenvolvimiento económico. Son en el nexo conector, el intermediario, entre aquel que tiene una buena idea y aquel que tiene el dinero para desarrollarla.
Ahora bien, ¿Está la función bancaria fundamental siendo practicada en San Rafael? ¿Están los bancos fungiendo como correctos intermediarios o simplemente actuando como escollo, fuente de ira y frustración, para los sanrafaelinos?
La gente opina, en su gran mayoría, que los bancos –al menos en San Rafael– se burlan de sus clientes, usuarios que, cual presas del inevitable círculo económico, no pueden escapar de la pesadilla de las eternas esperas (que pueden superar las cuatro horas), las atenciones de dudoso respeto, enrevesados laberintos burocráticos difíciles de sortear, inexistencia de baños y dispensadores de agua, faltante de sillas, y déficit de personal en relación a la cantidad de gente, entre otras carencias.
No es ésta una realidad nueva o poco conocida. Los sanrafaelinos han sido víctimas del desaire de los bancos por años, tantos que ya reina cierta naturalización, una decepción resignada. Existe entre nosotros la sensación de que los bancos simbolizan un peso que hay que cargar, un trámite molesto e ineludible para el que hay que armarse de paciencia japonesa.
Para sumar a esta desgraciada disyuntiva, durante las últimas semanas una huelga que busca conseguir un ajuste salarial para los empleados bancarios, ha inmovilizado intermitentemente las actividades de los establecimientos en San Rafael. La situación ha desatado el enojo y la indignación de los clientes, reprimida por años con resistencia troyana.
¿Tienen los usuarios que soportar los dilemas sindicales de los empleados bancarios –cuyos salarios suelen ser elevados– cuando sus atenciones y servicios son exasperantemente malos?
Los primeros en responder con un rotundo No, son los jubilados, mártires de la espera y el aguante. Los ancianos, paradójicamente los menos aptos para las luchas de perseverancia, con sus rodillas ya cansadas por la edad, son aquellos más frecuentemente vistos formando la desoladora cola de espera a las afueras de los bancos.
¿No es doblemente indignante para ellos, nuestros padres o abuelos, también tener que tolerar ahora los caprichos de los gremios, siempre tan prestos a paralizar las imprescindibles actividades bancarias por sus propios fines, pero tan poco dispuestos a mejorar los servicios?
QUEREMOS SABER TU OPINIÓN, ¿ES JUSTO QUE LOS BANCARIOS PAREN CUANDO LAS PRESTACIONES SON PÉSIMAS?
