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San Rafael Entrevista Jueves, 27 de Abril de 2017

Un hombre multifacético al servicio de la salud de los sanrafaelinos

Oscar César “Cacho” Masini, es el propietario de Farmacia Mayo. Pero además cuenta con una interesante historia de vida que compartió con nosotros en una cálida charla.

Jueves, 27 de Abril de 2017
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Fotos: Jorge Gutierrez / Medimendoza.com

28-04-2017. Oscar César Masini, es el propietario de la Farmacia Mayo, conocido por todos como “Cacho”. Un empresario que sostiene que cada cosa que emprendas en la vida debes hacerla con humildad y asegura que el objetivo de la empresa familiar desde sus inicios es brindar un servicio a la comunidad y solucionar los problemas de los clientes.

Pero Cacho no sólo es el propietario de ese prestigioso comercio, también fue un eximio cantante de tangos, boleros y melódicos, entre ellas “A mi manera”, que suena como tono de llamada en espera de la farmacia, y un destacado futbolista que brilló en Pedal, el club de sus amores y en Banfield en Buenos Aires, además con propuestas para jugar en el exterior.

Dialogamos con él y en una interesante charla habló sobre sobre la trayectoria de la empresa, sus hobbies y mucho más.

¿Cómo inició esta empresa?

Esto se inició por allá por el `42, cuando mi padre visitó una farmacia, porque él era jefe de un sector de inspecciones en el hospital Schestakow y por ese trabajo llegó a esa farmacia que se llamaba “El León”, que era de Domingo Mateos.

En ese interín de la inspección, Domingo le ofrece venderle esa farmacia. Esto fue algo sorpresivo para él, que no era farmacéutico y eso era algo elemental,  y además que no tenía la plata para comprarla.

Entonces luego de pensarlo, habló con un amigo y él se la facilitó (esa gauchada siempre la destaco porque ya no se hacen), él era Francisco Pancho Abbona, un farmacéutico muy prestigioso de aquella época que tuvo la gentileza de prestarle el dinero y así fue como mi padre empezó con la farmacia. Yo tenía 7 u 8 años más o menos en ese entonces.

¿Y después qué vino?

Con el paso de los años, cuando yo me estaba por recibir del secundario, él me propuso que siguiera Farmacia para que me quedara con la farmacia, eso demandaba de mucho sacrificio de la parte profesional. Así que me fui a estudiar a Buenos Aires y así empezó esto.

¿Es cierto que era un gran jugador de fútbol?

No sé si tanto (risas), pero si jugué muchos años en Pedal, el club de mis amores. Pero cuando me fui a Buenos Aires tuve la oportunidad de entrar a la Reserva de Banfield y una vez que estuve ahí me ofrecieron ir a jugar a un equipo de Colombia. Era una buena oportunidad, lo pensé, pero lo estudié bien y si me iba no cumpliría con la promesa que le había hecho a mi papá y no iba a terminar la carrera.

¿Alguna vez se arrepintió de esa decisión?

No, nunca, esto ha sido el medio de vida de la familia por varias generaciones.

¿Pero además canta?

Si han sido facetas de mi vida, grandes pasiones, hobbies que he tenido. Desde que era chico en cualquier evento familiar me hacían cantar, pero después lo dejé y con el tiempo me dieron ganas de retomar.

Una vez inclusive tuve la oportunidad de cantar en Barcelona, yo estaba de viaje en Europa, y me propusieron quedarme, pero debía esperar veinte días y yo me debía volver, pero después tuve la oportunidad de cantar varias veces aquí en mi tierra y saqué un CD con canciones de tango y otras melódicas entre ellas “A mi manera”, que suena en la llamada en espera de la farmacia.

Quiero hacer un segundo CD, porque esto es un hobbie y me encanta. La gente siempre me pregunta y quiere escucharme cantar, y eso para mí es una satisfacción.

¿Y respecto a la farmacia, cómo han sido todo estos años de trabajo?

Siempre el propósito fue mejorar lo que me había dejado mi padre, cuando yo llegué a la farmacia tenía a cuatro personas dentro del personal: un cajero, un farmacéutico, un ayudante de farmacia y un cadete. Mi padre fue un artífice y yo le agradezco por este negocio que pudo sostener sin ser farmacéutico.

Luego fue creciendo, fuimos integrando más personal y luego conocí a dos farmacéuticos muy destacados que me hicieron conocer el tema de las fórmulas magistrales, que han sido de gran ayuda porque le brindamos al médico otra herramienta a la hora de recetar medicamentos.

Nuestro slogan es “Farmacia Mayo el lugar donde usted encontrará siempre el medicamento que necesita”, y por eso siempre tratamos de solucionarle los problemas a la gente, ese es nuestro compromiso y ayudar a nuestros clientes a que consigan los medicamentos que son esenciales para su salud.

Brindamos calidad de vida, porque una persona que está enferma quiere sanarse y una persona que tiene una enfermedad crónica quiere llevarla de la mejor manera, esa es una satisfacción para nosotros y nos preocupamos para traerle el producto en los tiempos establecidos. Eso nos llena de satisfacción

Además estamos abiertos todos los días del año y eso nos ha dado un resultado magnifico, tenemos la parte de ortopedia y perfumería.

En el `62 le dije a mi padre que trajéramos perfumes importados, él me decía que no, que había crisis, pero funcionó y seguimos ofreciéndolos, porque siempre hay público para eso.

¿Qué proyección a futuro tiene para la farmacia?

Tengo dos hijos farmacéuticos y una enóloga, que trabajan acá y ellos continuarán con el legado.

Y yo seguiré hasta donde pueda, siempre agradecido a mis padres, y a la gente que nos apoyó y nos dio la posibilidad de seguir con esto, que uno le tiene un cariño muy especial hacia todos ellos. Eso es muy importante y queremos seguir haciendo lo que hacemos.

Pero lo más importante y lo que también les digo a mis hijos es que todo hay que hacerlo con la mayor humildad, eso es lo más lindo que uno puede tener en la vida.

Vamos a seguir dándole todo a la gente y ayudándolos, en definitiva la gente es la que hace que esto continúe y que nuestra farmacia siempre esté llena. Eso nos llena de orgullo pero también de responsabilidades.