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San Rafael Protagonistas Lunes, 15 de Enero de 2018

Un hombre sufrió un desvanecimiento en la pileta del Automóvil Club y la guardavidas se convirtió en heroína

El hombre fue retirado de la pileta “morado”; el rápido accionar de Guadalupe Arana le salvó la vida.

Lunes, 15 de Enero de 2018
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15-01-2018

Este domingo, un hombre de mediana edad sufrió una descompensación mientras se encontraba realizando un ejercicio de “apnea dinámica” —resistencia debajo del agua— en la pileta del Automóvil Club de San Rafael.

Su esposa e hija, que estaban alrededor, advirtieron que el hombre no salía y parecía desvanecido, y empezaron a gritar.  El posterior actuar de la guardavidas, Guadalupe Arana, la convirtió en la heroína del día.

Tras los avisos, la joven saltó al agua y logró sacar al hombre —ya “morado”— de la pileta. Allí comenzó la reanimación cardiopulmonar. Mientras ella le practicaba la maniobra, la esposa del hombre le hacía las respiraciones. Él, no obstante, no respondía. Recién cerca de dos minutos más tarde, recuperó la consciencia.

Entonces, llegó el “alivio”, comentó Guadalupe a MediaMendoza. “Nos pusimos felices como si hubiera sido el nacimiento de una persona. Fue muy reconfortante. Porque todos ayudaron: algunos llamaron a la ambulancia, otros despejaron la zona. Todos trabajaron muy bien”.

Por protocolo, el hombre permaneció acostado hasta que llegó la ambulancia. Tras su despertar, sin embargo, ya estaba en plena forma. “Estaba totalmente consciente, hablaba y hasta se reía, como si nada hubiera pasado”, aseguró Arana.

Más tarde, los médicos midieron su pulso, y evaluaron el nivel de azúcar y presión en su sangre, entre otros factores. Consideraron que todo estaba dentro de los parámetros normales. Pero igualmente el hombre fue derivado al hospital para un examen más preciso.

Este incidente, dijo Guadalupe, ha sido el primero de tal naturaleza que ella ha debido enfrentar. “Fueron muchos nervios”, confesó. “Pero por suerte actué con normalidad, pensando en lo que aprendí”.

La joven, profesora de educación física y guardavidas, siempre tuvo interés en los auxilios en situaciones extremas, contó. Esta impronta la llevó en el pasado a abordar varios cursos sobre la materia. Ahora debió ponerlos en práctica, y se limitó a agradecer a sus profesores.

“Para mí, todos deberían saber RCP. Desde la escuela, todos los años hacer un curso. Y no sólo un año y ya cumplimos. Todos los años”, argumentó la Arana. “Esto fue en el agua y era mi deber como guardavidas. Pero puede pasar en la calle, o en el parque. Y las personas tienen que saber actuar. Y no uno, todos”.