Prometió que correría una maratón en San Rafael en honor a su ‘hija‘ víctima del accidente de la Cuesta

01/10/2019

La fría tarde del 25 de junio 2017, un grupo de alegres bailarines bonaerenses regresaban de Las Leñas, en el marco de un paseo programado luego de participar de una competencia en el Teatro Roma, la noche anterior. En un repentino giro del destino, el colectivo que los trasladaba salió de la vía, golpeó contra una ladera y volcó. El resultado fue la peor tragedia vial que recuerde San Rafael; 15 personas perdieron la vida y otros tantos sufrieron graves lesiones.

Valentina Arias de 13 años, fue una de las víctimas fatales. A los pocos días su papá Roque regresó a San Rafael, y luego lo hizo una y otra vez, según manifestó en varias oportunidades para sentirse más cerca de ella.

Pero no sólo Roque perdió a "la luz de sus ojos" en ese siniestro, Valentina era hija de padres separados desde hacía 10 años, ellos rehicieron sus vida y esos dos "padres" se convirtieron en cuatro, quienes la acompañaban en cada uno de sus proyectos y pasiones.

Además de ser una excelente bailarina, a Valentina le gustaba el deporte, uno de ellos el runnig y de alguna manera había contagiado ese gusto a sus "dos mamás" y sus "dos papás". Quienes aún hoy corren los cuatro juntos, con una bandera con la imagen de la adolescente.

El pasado 21 de septiembre se disputó en San Rafael una edición del K21, y Pamela Maidana, esposa de Roque y "mamá del corazón" de Valentina, llegó a nuestra tierra para correr ese desafío. “Siempre había corrido carreras de calle, llano o en pista. En San Rafael falleció Valentina en el accidente de la Cuesta de los Terneros, para mí ella era mi hija, la conocía desde los 3 añitos, hacíamos muchas cosas juntas y entre ellas correr maratones. Cuando conocí San Rafael en medio de semejante tragedia, prometí volver y correr la carrera más difícil de mi vida, fui a cumplir la promesa y un sueño para mí”.

Y continuó diciendo “nunca había corrido una carrera de montaña, me preparé muchísimo con mi profesor. Mientras corría, todo el tiempo "sentí su presencia", Valentina corrió a mi lado. Encima hice podio, quedé segunda en la general de Damas”.

Para finalizar agregó que si bien "la carrera fue durísima", sentía que Valentina la motivaba y le daba fuerzas. Aseguró que volverá el próximo año para hacer este desafío y que continuará corriendo carreras de montaña, siempre acompañada por “su hija”, quien como ella dice, corre a su lado.