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San Rafael Martes, 8 de Junio de 2021

Bombero sanrafaelino rescató a un niño que cayó a un pozo séptico en Tupungato

Se trata del oficial subayudante Eduardo Salazar, que presta servicios en la Subdelegación Bomberos de ese departamento.

Martes, 8 de Junio de 2021
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8/6/2021

El pasado sábado por la noche, un pequeño de 5 años cayó a un profundo pozo séptico en su casa en Tupungato.

A través de un llamado al 911, sus familiares dieron alerta a la policía, quienes en compañía del personal de Bomberos llegaron al domicilio del menor en calle Belgrano y observaron que en el hoyo ubicado en el fondo de la vivienda, de una profundidad cercana a los 8 metros, se encontraba el niño sin movilidad en sus piernas debido al material que había.

El oficial subayudante Eduardo Salazar, es sanrafaelino y desde hace tiempo presta servicios en la Subdelegación Bomberos Tupungato y con la colaboración del auxiliar primero Pablo Solari y otros efectivos policiales, tuvieron la responsabilidad de llevar a cabo la heroica labor del rescate del menor.

Dialogamos con Salazar y nos brindó detalles de la crónica del rescate del pequeño que seguramente lo recordará por siempre como su "héroe".

“Llega el llamado al 911 donde se nos informó que había caído un menor a un pozo séptico, siempre las primeras informaciones que se nos dan son acotadas, entonces fue que nos desplazamos hasta el lugar. Al principio nos habían dado una dirección incorrecta, por lo que tuvimos que salir de inmediato para el otro lado cuando se dio el lugar exacto” comenzó diciendo Salazar.

Y continuó diciendo “al llegar nos encontramos con todo un patio cementado con un agujero y un policía que iluminaba hacia adentro con una linterna de esas que tienen gran alcance. Me tiré de panza para ver el interior y lo vi al niño que estaba a muchos metros de la superficie, porque los pozos en Tupungato como es tal alto son de muchos metros, no como en San Rafael que son de 3 o 4 metros. Entonces  trajimos la escalera y con una soga la escalera y la extendí hasta el máximo aun pasando el tope, la bajamos y entró con lo justo porque el orificio era chico después me metí yo. La escalera se iba enterrando en el interior y cuando llegué el niño estaba enterrado y con los ojos colorados por los gases que desprende la materia fecal y todos los sedimentos que se encontraban allí”.

“Cuando bajo el pie me empecé a enterrar por lo que le pedí a mis compañeros que me tiraran tablas para poder hacer una especie de piso y no seguir enterrándome, y cuando pude hacer pie, me tuve que sentar para empezar a escarbar para poder liberar las piernas del nene y mientras tanto hablarle para tranquilizarlo”.

“Una vez que logré liberarle una pierna me lo senté encima, y se agarró de la escalera hasta que pude desenterrarle la otra pierna, entonces tuve que hacer movimientos muy minuciosos para evitar volver a enterarnos los dos. Me pasaron otra tabla y el nene quedó allí subido, estaba tan dolorido por el golpe que no podía subirse a la escalera, entonces me paré en un cajón plástico de cerveza que me habían pasado, lo levanté al nene, lo enganché de los peldaños y como él no podía moverse prácticamente lo agarré y empezamos a subir despacito, escalón por escalón lo llevaba muy apretado de la cintura porque estábamos los dos llenos de materia fecal y muy resbalosos, eran más de 7 metros de altura asique trataba de ser rápido, pero lo más cuidadoso posible porque si nos caíamos los dos podía ser terrible, cuando llegamos arriba levantó los brazos y ahí lo ayudaron a salir”.

“El hueco era muy pequeño, luego salí yo con una técnica que nosotros tenemos que es con un brazo arriba y uno abajo para achicar el ancho de hombro, hasta que pudieron sacarme todo raspado por la boca del pozo y de ahí comenzaron a tirarme baldes de agua caliente para desinfectarme y lavandina”.

Y terminó  diciendo, “fue una desgracia con suerte, porque ese pozo ha tenido filtraciones, sino el niño seguramente se hubiese ahogado al caer allí” y agregó “la caída fue accidental, el pozo tenía la tapa pero el nene estaba jugando, se rompió y se cayó”.