Quizás porque "está lejos", quizás porque se "siente libre", todos lo olvidan, aunque el Intendente gane en ese distrito por más del 70% de los votos.
16-01-2017. Nadie se explica cómo sobrevive.
Solamente parece ser por el amor, la voluntad y la tozudez de sus habitantes, que eligen quedarse antes que irse, así tengan los medios para irse lejos, y más raro aun es que los que se van, aunque no les quede un solo pariente vivo, vuelven.
Cuentan que fue un pueblo pujante, "tenía 4 hoteles, más que en San Rafael", nos cuenta una abuela de más de 90 años; “el Ferrocarril movía una cantidad de empleados impresionantes”, nos cuenta Carlos, un maquinista jubilado con lágrimas en los ojos, pero aun erguido por su orgullo "fraternal" (como se llama el gremio que aun los agrupa). "Dicen que perdía 1 millón de dólares por día, hoy deben dar 30 millones por día en subsidios y le juro que trabajamos", nos dice besándose los dedos en cruz. "Un día vino Menem, que por supuesto acá lo votamos mayoritariamente y decidió cerrarlo, nos quedamos mirándonos unos con otros, las indemnizaciones duraron muy poco, nadie sabía ser comerciante y Monte Comán parecía la ‘capital del Taunus’, todos se compraron un auto , que ahora en la mayoría de los casos esta tirado en el fondo de una casa, nunca más tuvimos trabajo estable".
Las obras que le prometen un gobierno tras otro son eternas.
El gas natural ya nadie más cree que vaya a pasar alguna vez; las cloacas son una quimera para este olvidado pueblo del Este sanrafaelino, aunque prometidas cientos de veces en los últimos 20 años, nadie las hizo ni se preocupa por el "medio ambiente"; el camino al Cementerio figura asfaltado desde la década del 50 y es una seguidilla de pozos y totalmente intransitable cuando llueve.
Josefa, quien perdió a un sobrino atropellado sobre la Ruta 143 nos comenta "hace 3 años nos prometieron la ciclovía, figura en el presupuesto de hace 2 años, pero nadie hizo nada aun, ese desprecio nos duele".
"¿Podrá ser que nunca haya un plan de vivienda para Monte Comán?" nos dice Luis, un joven recién casado que trabaja en la construcción. "Fuimos a la Dirección de Viviendas de la Municipalidad y nos dijeron que las casas prefieren hacerlas en la Ciudad porque son más necesarias, ¿y nosotros, no somos gente?"
Cada uno tiene un reclamo diferente, el CIC (Centro Integrador Comunitario) lleva más de 5 años en obra, nadie sabe qué empresa lo está realizando solo se sabe que pagan sus salarios en negro, no están sindicalizados y pagan migajas semanales. Antonio, quien trabajó en ese lugar nos cuenta su historia "me dijeron que es de una cooperativa que maneja muchas obras de la Municipalidad, todas de la misma manera, fui a la Uocra y no existe, me quebré un brazo y me dijeron que me las arreglara y cuando me recuperé, no me volvieron a tomar, cobraba $1000 semanales"
Los planes de Desarrollo Social de la Nación, al igual que las horas cátedras las maneja una sola persona, uno de los punteros del Intendente. Antonio no nos quiso decir quién era, pero averiguando supimos que es un joven profesional perteneciente a la Coordinación de Juventud, aunque ya no es tan joven, y que supo "juntar" votos para Mauricio Sat en alguna interna, según nos cuentan. "Para que le tiren algo usted tiene que estar a disposición de él, ir a aplaudir a Campesinos, Mendoza o San Rafael a quien venga a un acto"; "la última vez nos llevaron un sábado a Mendoza y no nos dieron ni de comer, una gaseosa y listo" " Igualmente el plan ahora ya no depende de ellos, y en algunos casos hasta nos hacían firmar un poder para una mujer para cobrarlo ellos".
Terminando nuestra recorrida por el pueblo y sacando algunas conclusiones podemos afirmar por ejemplo que en este distrito el Padre Yáñez es "tan malo, como bueno", según lo que haya repartido; que los comerciantes son vistos como "abusadores seriales", si bien algunos nos comentaron deber la cuenta del almacén desde hace más de 3 meses; que la "grieta" la producen las vías que dividen el pueblo en "de este lado o del otro lado", que el Club San Martin es una institución importante para el pueblo pero por celos, rencores, etc, cualquier gestión se ve empañada por los "contras" de turno; que el Río Diamante sigue siendo su lugar preferido para pasar los días de verano y sobre todo que la gente a pesar de todo lo que le prometen y nunca le cumplen, aún tiene fe. Jesús nos dice que si el doctor Abel Freidemberg, director del Hospital Schestakow, que estuvo presente en el pacifico, aunque delictuoso, corte de ruta que se produjo estos días, llega a cumplir su promesa, va a ser la primera que se cumple en más de 15 años, y que aunque sea la obligación del médico "lo va a invitar a comer un lechón".
Así es la gente en Monte Comán, quizás como en muchos distritos sanrafaelinos, pero nunca tan olvidada.
Ni gas, ni cloacas, ni terminal, ni ciclovia, ni polideportivo.
Pero sigue luchando.