de
00:00 hs

San Rafael Entrevista Jueves, 2 de Marzo de 2017

"Nene" y su pasión innata por los fierros

José Miguel “Nene” Salinas es un destacado mecánico y piloto, que compartió momentos con el gran Fangio. Toda una vida dedicada a su pasión por los fierros.

Jueves, 2 de Marzo de 2017
Mediamendoza El Diario del Sur de Mendoza. Buscanos en Facebook, Twitter e Instagram

Fotos: Jorge Gutierrez / Mediamendoza.com

Asegura que ama la mecánica desde que nació, quizás sea por la pasión que le transmitió su papá José Salinas, quien entre otras cosas fue el fundador de la Asociación de Talleres en San Rafael. Es sanjuanino de nacimiento, pero siempre se sintió sanrafaelino, como sus padres desde que llegó a nuestra tierra a los 8 años y para quedarse.

Hoy compartimos la historia de José Miguel “Nene” Salinas, un mecánico y piloto con miles de historias y anécdotas para contar, quien formó una hermosa familia entre el taller y sus viajes para competir en diferentes provincias del país. Hoy disfruta de ver sus frutos, de sus recuerdos y de compartir sus conocimientos con sus colegas mecánicos.

“Nene” Salinas, cómo todos lo conocen, nació el 20 de febrero de 1938, en San Juan fruto del amor de José y Antonia, sus padres dos sanrafaelinos que por trabajo debieron mudarse a la provincia vecina donde él nació. José era mecánico de la Ford cuando sólo había Ford T.

Cuando tenía 8 años regresaron a San Rafael, su tierra a la que asegura: “defiende a muerte”.

Aquí cursó sus estudios primarios en la escuela 25 de Mayo e inició el secundario en la Enet, pero su pasión por los motores y la mecánica lo llevó a dejarla cuando estaba en cuarto año. Fue entonces que a los 17 años su padre le entregó el legado más preciado, las llaves de su taller.

“Yo seguí los pasos de mi padre, me apasionaba desde chico, yo creo que desde que nací. He leído más de 500 tomos de libros de mecánica. A los jóvenes siempre les digo que hay que leer y no estar tanto en la computadora, porque para mí eso no enseña, creo que es una herramienta de práctica, en un libro hay que leerlo todo y eso enriquece más” reflexionó.

Supo trabajar en la IKA, ahí tenía el taller y a cuatro mecánicos a su cargo, quienes hoy trabajan en la agencia Renault. “Yo me dedicaba a los Torino, y por esa experiencia entré ahí, después trabajé en otras agencias. Hice muchos cursos y he leído tomos completos de Fiat, Renault, Mitsubishi, BMW, Mercedes Benz”.

Pero sus anécdotas no sólo se limitan a la mecánica también experimentó la pasión por los fierros como piloto y copiloto, de hecho compartió carreras con el gran Juan Manuel Fangio. “Fuí piloto y copiloto, conocí a todos los pilotos de los años `66, `67 y `68, entre ellos a Fangio”.

Y contó una anécdota: “estábamos corriendo un gran premio y como yo era copiloto no podía conducir los vehículos pero sí probarlos, en el taller Fangio me pide que le pegue una acelerada y se viene con otro corredor, mi auto era cuatro bancada y Fangio decía que era un siete, me pide que le de otra tocadita y cuando levanta el capot me dice `como me embromaste pibe´, todos me decían pibe porque yo tenía 25 años y todos los otros probadores tenían entre 40 y 50 años. Así tengo muchas anécdotas”.

Su primera carrera

“Yo había preparado un auto completo y lo llevamos a debutar a La Pampa, cuando estábamos allá vinieron varios corredores y me dijeron que no podía correr, y no me dejaron debutar porque había cambiado el reglamento y tenía que tener frenos a disco adelante. Pero eso no fue malo porque, en ese momento estaba Manzano (otro piloto) y me dice `te vendo la cupé vieja mía´. Se la compre y me lo traje de Alvear. Acá, lo preparé.

Después debutamos con él en Olavarría, corrimos ocho carreras domingueras, Olavarría, la vuelta de Tres Arroyos, las 500 Millas de Rafaela, entre otras.

En la primera etapa que largamos nos tomaron el tiempo, el coche más rápido que había era un Chevrolet de Buenos Aires. En el lugar 12 y 14 estaba Sergio Eraso con 100 y 127 de promedio, yo estaba en el puesto 80 y pico y en una carrera logre quedar en el puesto 13, pasamos hasta a los más punteros… y las carreras son así”.

Respecto a lo que eran las competencias de esa época, destacó “antes no era como ahora, hoy en día son todos especialistas, antes éramos todos igualitos tanto el chofer como el acompañante, éramos todos iguales. Todos éramos amigos”.

Pero volviendo a la mecánica “Nene” es trascendental para la historia de ese oficio en San Rafael, ya que fue uno de los fundadores de la Escuela de Mecánica que se instaló en laa esquina de calles Lavalle y Chile. Pero lamenta que luego por conveniencia de los estudiantes, al hacerla de alcance provincial, la misma fue trasladada a otro departamento.

Hoy es también un libro abierto para decenas de mecánicos que se acercan a su taller a consultarle alguna duda ante algún problema que se les presente. “Vienen a hacerme consultas y yo no tengo problemas en enseñarle, no me guardo los secretos, no hay que tener secretos, hay que ayudar a otros porque en definitiva para quién es… te lo llevas al cajón. Además yo aprendí de otras personas también”.

Su primera herramienta

“Tenía 9 años y Cangiani, un señor de Mendoza que le vendía herramientas a mi padre llegó al taller. Yo me estaba haciendo una cajita y el me pregunta `para qué es´ y le dije que era una caja de herramientas para mí, sonrió y se fue a buscar unas llaves que le había comprado mi padre y venia un paquete con unas pinzas, llaves, destornillador y una cajita de tubo con un letrero que decía para que te hagas mecánico y me lo dejó… eso hasta el día de hoy lo tengo guardado”.

Para el final, dejó a lo más importante sus afectos. Sobre sus padres, manifestó estar “muy agradecido de ellos, de lo que me enseñaron. Sólo gracias, decir más es hablar de más”.

Luego se refirió a su mujer, Dora, su compañera de vida, con quien curiosamente comparte el día de nacimiento, por lo cual cada cumpleaños de ambos es una verdadera fiesta en la familia.

Además tiene un hijo, José Eduardo, su nuera Verónica y dos nitos, Camila que estudia Medicina e Ignacio "Nacho", que no compartió su pasión por los fierros, si no que se inclinó por otro deporte, el fútbol. Y actualmente se encuentra en las inferiores de Estudiantes de la Plata en Buenos Aires.

Respectó a él afirmó que su deseo es “seguir viviendo con salud, qué más puedo pedir”.