Fotos: Jorge Gutierrez / MediaMendoza.com

20-05-2017. Durante este jueves y viernes, Ricardo Celma, pintor argentino internacionalmente reconocido, considerado como uno de los máximos referentes nacionales del hiperrealismo y del realismo mágico, entre cuyo largo currículum figuran dos trabajos para el Vaticano –una obra del Cura Brochero, y otra particular para el propio Papa- y una pintura para la reina Máxima de Holanda -comprada luego por el Estado holandés-, estuvo en San Rafael, donde, en la galería ExpoArte (ubicada en Las Paredes), impartió un seminario sobre filosofía artística y pintura técnica.

En diálogo con MediaMendoza, Celma explicó que fue invitado en noviembre por ExpoArte, con quienes mantiene una estrecha amistad, y decidió ‘aprovechar la oportunidad’ para volver a San Rafael.

“Hay mucho talento en San Rafael. Lo que veo, y pasa en otros lugares, pero también lo veo mucho acá, es esta vitalidad, una vida cultural, un deseo por acercarse a la cultura. Es un lugar curioso y tiene una belleza natural que se transmite cuando la gente se pone a trabajar. Toda la gente que vive en lugares bellos es por lo general más cercana a la belleza, cosa que en las grandes ciudades es más complejo y donde el arte no pasa tanto por la búsqueda de lo bello”, expresó.

El seminario comenzó el jueves con una disertación gratuita y abierta, en la que Celman platicó sobre filosofía y la ‘búsqueda de la belleza’, concepto que, dijo, ha sido ‘subjetivizado’. “Si algo no puede ser definido deja de existir, si no puedo definir el arte y la belleza dejan de existir como ente. Pero si los definimos tampoco es grato porque dejamos mucho afuera, y es feo y autoritario poner ese límite; tenemos una encrucijada. En este contexto; ¿qué hacemos los pintores? Ahí estamos buscando una respuesta a este absurdo que es seguir haciendo arte en la contemporaneidad. De todo esto es el curso, y también de algo muy sencillo: el disfrute de la pintura", explicó.

El viernes, en tanto, Celman presidió una jornada, que describió como ‘maratónica’; diez horas de técnica y pintura, de la que participaron mayormente artistas de la Ciudad de Mendoza y de otras provincias, que viajaron exclusivamente para asistir al seminario. “Partimos a las 5 de la mañana para estar hoy acá”, manifestó una concurrente.

“La verdad es que a veces lo que propongo es inhumano porque los hago trabajar a un ritmo muy acelerado. Nosotros practicamos un sistema de enseñanza que es bastante cruel; tratar de hacer algo en un día, lo que es un crueldad. Lo que trato de hacer para revertir esa crueldad es dejar todos los elementos que yo uso para llegar a un resultado. Dejo que todos se lleven una carpeta con estudios que yo he hecho, con las fotos, mis inspiraciones, libros, porque lo más rico no es este tiempo que estamos acá pintando, sino todo lo que se puede llevar para repetir y hacer en casa”, cerró el artista.

Obras de Ricardo Celma