11-09-2017. La muerte de Genaro Fortunato, el rugbier de 25 años atropellado por Julieta Silva, de 29 años, a las 5 de la madrugada de este sábado, sigue envuelta en misterio. Dos hipótesis giran en torno al caso: ¿Actuó Silva intencional y premeditadamente o fue un hecho accidental y desafortunado?

El primero de los escenarios se fundamenta en el testimonio de varias personas que se encontraban en el boliche Mona, al que Fortunato y Silva habían asistido previo al hecho. Según estas declaraciones, la pareja había sostenido una discusión antes de la muerte, lo que apuntala la hipótesis de la “represalia violenta”. Silva, de acuerdo a esta línea argumental, habría usado vehículo —Fiat Idea— como arma para atentar contra el joven deportista. Algunos testigos dijeron incluso que la conductora realizó dos embestidas, y se cree que ciertas patologías psicológicas podrían haber afectado el juicio de Silva.

La segunda hipótesis apunta al accidente. De acuerdo a información no oficial, se investiga si la ingesta de bebidas alcohólicas u otras sustancias podría haber afectado el discernimiento de Silva que, al volante, ocasionó —sin intención— el siniestro que terminó con la vida de Fortunato. Algunos testigos declararon además haber observado al rugbier anteponerse en la trayectoria del vehículo, lo que daría mayor fundamento a esta presunción.

La fiscal que investiga el caso, Andrea Rossi, intenta también descifrar qué tipo de vínculo unía a Genaro y Julieta. Aunque han sido etiquetados como “novios” o “pareja”, lo cierto es que ella está casada y tiene dos hijos. Él, en tanto, estaba esperando una hija cuya madre era, aparentemente, su “novia”, quien además lo despidió muy cariñosamente en las redes sociales. Si no había una relación sentimental entre Fortunato y Silva, quizás no habría motivos para que ella practicara una “venganza amorosa”. ¿Eran amantes? ¿Amigos? ¿Qué influencia tuvo el vínculo en la muerte?

En la causa no existe aún imputación alguna, y la caratula se mantiene como “Averiguación homicidio”. Hasta ayer, Julieta Silva —que continúa internada en la Unidad de Psiquiatría del hospital Schestakow— no había prestado declaración indagatoria, lo cual es menester para el esclarecimiento del caso. Sin embargo, información oficiosa apunta a que la mujer “podría no haber comprendido la criminalidad de lo que había hecho”. ¿Podría ser este también el veredicto de las pericias?

Por otro lado, se investigan las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad de la bodega Sabot, ubicada frente al lugar del incidente. Según fuentes no oficiales, estas cámaras habrían registrado todo el suceso.

A las 12 de este lunes, la fiscal Rossi entregará el primer parte de información oficial.