18-07-2018

A 24 años del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), Karina Beuzer, quien vivía en Buenos Aires a pocas cuadras del hecho y hoy se encuentra radicada en San Rafael hace 18 años, nos habló de cómo vivió esa experiencia.

“Estaba a media cuadra, a la vuelta en una clínica subiendo las escaleras. Cuando en cuestión de minutos sentí un gran estruendo, como si estuviera temblando” recordó Karina con respecto al momento exacto en el que explotó la bomba.

“Cuando miré había gente corriendo para todos lados desesperada, llorando, gritando, sin saber lo que sucedía. Minutos más tarde se empezaron a sentir las sirenas de los bomberos, policías...” afirmó con angustia sobre ese episodio que quedó grabado en su retina y jamás olvidará.  

Nadie sabía nada, hasta que empezaron a correr los rumores del atentado. “Era vivir el horror en primera persona, mucha pena, tristeza, fue algo totalmente anormal”, comentó. Además contó que trataron de ayudar pero era imposible, porque en esa situación tenía que trabajar personal especializado. 

Con respecto a lo que siente cada 18 de julio afirmó: “Hoy me repercute muchísimo, a mí me pasa cada año revivirlo tal cual fue, con todos los detalles...miedo...gritos...llantos...corridas...ambulancias...policía...me quedó muy grabado”.