Fotos: Jorge Gutierrez / Mediamendoza.com

15/03/2020

El matrimonio compuesto por Juana López y Francisco Navarro, llegaron muy jóvenes a San Rafael desde España, junto a Antonio, su hijo mayor. Como la mayoría de los inmigrantes que vinieron a nuestras tierras, trabajaron como contratistas en una finca en Colonia Iaccarini.

En el año 1978, una gran tormenta de granizo los dejó sin cosecha por lo que Juana y Francisco avizoraban que ese sería un año difícil, por lo que tendrían que pensar en otra alternativa para darles de comer a sus tres hijos. Ya que la familia Navarro se había completado con la llegada de sus otras dos hijas: María Dolores y Graciela.

Así fue que Doña Juana pensó en hacer empanadas, comenzaron a hacerlas por pedido, las cocinaban en un horno de barro, muy típico de las fincas, y las traían al centro.
Unos meses después, la familia se trasladó a la ciudad y comenzaron a realizar mayor cantidad de empanadas con la receta de Doña Juana, cuyo único secreto “son sus manos” afirmaron sus hijas.

 “Arrancamos con dos hornitos de barro a los que les entraban unas180 empanadas a cada uno, ahora tenemos un horno grande al que le entran 1200 empanadas” comentó Antonio.

La empresa familiar cumple 42 años llevando a la mesa de los sanrafaelinos las empanadas más emblemáticas de la ciudad. Y si bien el matrimonio de Juana y Francisco, quienes llevan 66 años de casados, siguen al frente de la misma, son sus hijos los que continúan con este legado gastronómico. Pero ojo, la caja sigue siendo atesorada por Francisco, el cobrador oficial y a quien le gusta que los clientes paguen con cambio. 

Cabe recordar que la fábrica se encuentra ubicado en calle Constancio Vigil 1720 de Barrio San Francisco.

“Arrancamos a las 5 de la mañana y las 12 se cocina y a la noche también. Siempre en familia, trabajan con nosotros hijos, sobrinos. Es una experiencia muy linda trabajar en familia” agregaron los Navarro.

A lo largo de los años “Doña Juana” ha ido incorporando a su oferta gastronómica nuevas variedades de empanadas. A la tradicional de carne, se sumó la variante de jamón y queso, y para Semana Santa, las de vigilia. Además se prepara carne a la masa ha pedido.

“Tratamos de que el producto salga siempre igual y a pesar del incremento de los costos, seguimos utilizando los ingredientes de calidad, para que el producto marque la diferencia por la que nos eligen nuestros clientes, que para nosotros más que clientes son amigos” agregó Antonio.

Llegando al final de la charla con esta hermosa familia, doña Juana agregó “para mi es una alegría estar con ellos en esto, haberlos visto reir y llorar. Y mi deseo es que sigan unidos siempre”.