Ganancias Deportivas: entre la sospecha y las ganas de ‘invertir‘

2/2/2021

El Sur de Mendoza es sede desde hace algunos meses de un extraño fenómeno colectivo. Se trata de Ganancias Deportivas, un "negocio" al que han entrado miles de personas y que promete altísimos beneficios en poco tiempo. ¿El secreto? La empresa tendría contacto con una serie de especialistas en apuestas que, al ser tan cracks, producen gigantescas ganancias y deciden repartir una parte.

Así como suena. Además -si bien no es obligatorio- en el caso de que un participante consiga atraer a más personas, comenzará a percibir todavía más ganancias, lo cual hace que la grilla siga creciendo. No es, por cierto, la primera vez que aparecen en la región sistemas así. Muchas y muchos ya han pasado por La flor de la abundancia, El telar de la prosperidad y roscas similares.

Incluso, el año pasado, se inició una causa de oficio contra la empresa Nuskin, que repetía el esquema aunque maquillándolo legalmente con la venta de una maquinita que muchas famosas utilizaban sobre su rostro en Instagram.

En este caso, el anzuelo es el servicio que brindarían los apostadores. Uno invierte en la empresa y esos apostadores distribuyen parte de su botín. En teoría. Ahora bien: si es tan redituable -240% anual-, ¿cómo es que los grandes capitalistas del planeta no siguen la tendencia del sur mendocino?

La red

GD se presenta como "una compañía de Mercadeo en Red" que realiza apuestas a través de expertos analistas de "impecable labor" y "resultados espectaculares". El origen de la empresa es español, aunque -según dicen- está registrada en Costa Rica.

Y uno de los primeros elementos que se observa al ingresar en su página web es una "calculadora de ganancias" donde se puede ver el dinero que uno supuestamente ganará por día, por semana y por mes. En concreto, GD ofrece un 20% mensual, lo que, como se dijo, equivale al 240% anual. Imbatible.

Otra de las "ventajas" es que a diferencia de otros esquemas, no es obligatorio atraer a más personas. Desde luego, si alguien quiere hacerlo, no solo puede sino que será recompensado. Sin embargo el público más "conservador" puede conformarse con poner algo de dinero y esperar a que le rinda.

Por el Sur corre el rumor de gente que, al ver los beneficios pingües que les reporta GD, está vendiendo autos o terrenos para subirse al cada vez más masivo pedal financiero.

Inestable

El problema es que todo suena demasiado bueno para ser cierto. Vamos, que cuando los empresarios y ahorristas están más preocupados por la timba que por la producción, el cataclismo social es sólo cuestión de tiempo.

En ese sentido, cabe preguntarse: ¿qué tipo de servicio brinda GD? Esas apuestas que traen beneficios, ¿están certificadas? ¿Por quién?

Y por otra parte: ¿cómo es que un mecanismo que tiene tanto rédito no ha sido "aprovechado" por grandes inversores? Si las apuestas en el mundo del deporte fueran capaces de generar semejante cantidad de dinero, los capitalistas, en masa, se habrían volcado a GD. ¡Da más plata que ser petrolero!  

En diálogo con el programa No tan millennials de MDZ Radio, el jefe de fiscales de Delitos Económicos de la provincia, Sebastián Capizzi, confirmó que ya se está analizando el caso y dio precisiones sobre el tema. "En la unidad fiscal de San Rafael ya se inició una investigación para determinar la posible existencia de algún ilícito", contó.

El fiscal señaló que todavía no hay denuncias ni en el Gran Mendoza ni en el Sur. Esto se debe, probablemente, a que todavía nadie ha perdido dinero.

"Pero hay algunos indicadores que aparecen en la maniobra y que despiertan algunas alertas -declaró el entrevistado-. Básicamente es un sistema financiero que no produce, sino que funciona a partir de ganar en resultados de apuestas" .

Capizzi comentó que en muchos sistemas piramidales -como se cree que puede ser GD-, se muestran en las etapas iniciales casos "exitosos". "Y si algo hemos aprendido es que esos artificios terminan colapsando, por eso estamos atentos a lo que pueda ocurrir aquí. Lo que estamos haciendo a nivel de investigación penal es averiguar quiénes son los responsables, y quién está organizando todo esto".

Para la Justicia mendocina, no importa si un ciudadano es el "creador" de una red ilegal. Con el simple acto de haberla promocionado y difundido sabiendo que perjudicaría a terceros puede considerarse que tiene responsabilidad. Asimismo, Capizzi confirmó que para la legislación (art 301 bis del Código Penal) ninguna persona puede efectuar juegos de apuestas o azar sin autorización del Instituto de Juegos y Casinos.

Yo ya gané

Y sí, claro, hay participantes que ya ganaron dinero con GD. Nadie puede negarlo. La potencia inicial de este tipo de redes tiene que ver con eso; con ver que al vecino le fue bien, y entonces dar rienda suelta a la ilusión de volverse rico.

En algunos rincones de la red, de hecho, se asocia a GD con películas como El lobo de Wall Street (Martin Scorsese, 2013) aunque sin poner énfasis en el sentido crítico que tiene el film:

El proceso de crecimiento puede durar meses e incluso años; sobre todo en un mundo hiperconectado. Mientras la red se siga expandiendo a través de países y continentes, habrá plata fresca. La gran incógnita es si GD podrá seguir creciendo de la misma manera, o si llegará un momento en que todo se revele como una ilusión para ingenuos.

¿Será que las empresas de apuestas no se dan cuenta de que existen estos supuestos tipsters -especialistas- que la pegan siempre con los vaticinios que difunden por Telegram? ¿O acaso se trata de una estrategia de esas mismas empresas para atraer nuevos fondos?

En una investigación de cuatro meses que llevaron adelante colegas de Eldiario.es, una de las conclusiones fue que estos tipsters simulan ganar mucho, y eso mismo les atrae la atención de apostadores inexpertos que ponen su dinero. La ganancia está en reclutar apostadores, no en ganar apuestas.

Por supuesto, los lectores son libres de poner sus ahorros donde quieran. Estas líneas pretenden, simplemente, ofrecer la síntesis de algunas preguntas que vale la pena hacerse antes de elegir el destino de los pocos morlacos que le quedan a una sociedad ya de por sí empobrecida.

Fuente: MDZ