10/10/2021

Cada vez son más las personas que se ven interesadas por el consumo de productos agroecológicos y que no cuenten con procesos químicos. Este concepto que está en alza tiene al cuidado del medio ambiente y el adquirir alimentos con una trazabilidad sana como objetivos principales.

Así lo pensaron Natanael Arcos y su compañera Camila cuando empezaron a transitar este camino de la agroecología. En principio fue incorporarlos al consumo cotidiano, luego llegó el proceso de elaboración y posteriormente comercializarlos a lo que se sumó la creación de un almacén denominado “Nodo Norte” que se constituye como nexo entre los productores locales y de otros puntos del país y los consumidores.

Tan es así que a sus productos de elaboración propia como el vinagre de manzana, el agua de kéfir, los panificados y algunas conservas, se les suman jugos, dulces, miel, yerba, harinas, sales, azúcar, vinos, entre otros tantos productos agroecológicos que podrás adquirir en el “Nodo Norte”.

Dialogamos con Natanael para conocer más al respecto: 

¿Cómo inicia este proyecto?

Yo soy de Guaymallén y mi compañera de acá de San Rafael, y hace tres años nos vinimos a vivir a San Rafael, para iniciar una vida más agroecológica y empezar con un proyecto de ese tipo.

Al principio estuvimos viviendo en una finca y ahí vimos que hacían vino agroecológico, empezamos a charlar y fuimos conociendo gente que estaba en la misma, conocimos a varios productores que estaban en la misma. Productores de aceite, de verduras, y en el centro no había nada desarrollado en esa rama, entonces abrimos al principio un pequeño almacén que era mucho más chico de lo que está ahora y en el transcurso nos tuvimos que venir a ciudad y empezamos con el almacén.

Nuestro eslogan es que esto consiste en un punto de encuentro para hacer una red de agroecológicos y ofrecerlos en el centro, así empezó la idea porque muchos productores agroecológicos están con mucho trabajo en su finca y la mayoría vive lejos por lo que les cuesta venir a hacer la venta acá.

La idea fue conseguir productos desde el origen y traerlos acá, así empezamos a traer harinas, legumbres, yerba, azúcar mascabo, azúcar rubia, sales, todo agroecológico. Algunos productos locales y no que no se elabora aquí lo mandamos a pedir a otras provincias.

¿Además también elaboran ustedes sus productos?

Si, nos gusta mucho el tema de las conservas, hacemos dulces y salsas para la casa, para consumo propio, incentivamos el volver a las viejas costumbres y un resto lo comercializamos aquí también.

En este momento, tenemos tres niños chiquitos asique se nos complica, pero estamos haciendo algunos productos de panificación con la harina que trabajamos, el vinagre y kéfir.

¿Y la producción del vinagre de manzana cómo surge?

Todo empezó por una investigación sobre pro bióticos en la búsqueda de estabilizar el organismo, empezamos haciendo cursos online sobre kéfir y después llegamos al vinagre de manzana, porque lo que hace el kéfir es regular la flora intestinal y esto va acompañando a ese proceso y entre los dos regulan re bien.

En la mayoría de los casos de las personas que los están consumiendo periódicamente, algunos los dos paralelamente y les funciona re bien, se nota la diferencia en mayores, porque con los años luego de estar una vida consumiendo cosas que no son agroecológicas el organismo empieza a tener sus pequeñas fallas.

¿O sea que más allá de usarlo como aderezo, es un producto más medicinal por así decirlo?

El producto salió mucho más de lo que nos imaginábamos, lo vendemos más medicinalmente que como aderezo para las comidas.

Nosotros incentivamos el consumo diario, una cucharadita por día porque regula el aparato digestivo, el riñón, cardiovascularmente sirve también, al igual que para el pelo.

¿Cómo es el proceso de elaboración?

Lo principal que nosotros quisimos mantener es que sea artesanal y agroecológico, por suerte tenemos un amigo que tiene unos árboles con frutales entonces sabemos de dónde vienen las manzanas y después un proceso de macerar, de buscarle el punto que uno quiere porque en el proceso se puede obtener jugo, vinagre o sidra, entonces es buscarle el punto justo y es como un vino.

El primer trabajo es la cosecha y luego una vez que está macerado es dedicarle tiempo a revolver, a ir probando todos los días el punto justo.

No está pasteurizado, porque la pasteurización lo que hace es matar muchos microorganismo que son necesarios para lo que nosotros estamos apuntando.

¿Me decías que la repercusión ha sido buena?

Si la verdad que sí, este año empezamos con eso y lo empezamos a probar y por consumo propio, vimos que la cantidad que habíamos hecho era muchísimo, aprovechamos la temporada de manzana y dijimos hacemos un montón y lo hicimos entonces así tenemos bastante almacenado.

En esta primera camada hemos observado que a la gente le ha gustado mucho, quienes ya consumían vinagre de manzana por gusto por ejemplo ha visto las propiedades médicas y le ha gustado mucho más y a nosotros nos ha dado más seguridad de que el producto es bueno.
Además al ver mejoras en sus procesos digestivos, nos ayudan con las recomendaciones.

¿También elaboran panificados?
Estamos haciendo por pedido, amaso los martes a la noche y lo entrego los miércoles, están hechos con trigo agroecológico, la sal y el aceite también agroecológico, por ahora lo único que no hemos conseguido es la levadura, pero ya la vamos a conseguir (risas).

¿Cómo es vivir de una forma agroecológica?

No se puede presionar o decirle a la otra persona cómo hacer el clic, viene solo cuando uno empieza a cuestionarse y saber que tenemos que sí o sí cuidar a la madre naturaleza, y empezar a ser conscientes de lo que consumimos.

En nuestro caso después de estudiar esto del agua de kéfir, nos dimos cuenta que en el estómago hay más de 1500 bacterias y el desequilibrio de una sola puede hacer un efecto en cadena que después termina en un síntoma. Todo empieza en lo que comemos y empezar a hacer esos pequeños cuidados en cuidar lo que se come y saber que de ese modo no solo te estás cuidando a vos mismo si no también al medioambiente.

Es un click que tiene que ser a través de la conciencia y llega un momento en que ya se deja. Nosotros somos muy estructurados para las cosas nuevas, en Europa por ejemplo si está más avanzado el tema, acá nos ha costado un montón.

El verdadero cambio se da cuando te das cuenta que querés volver a lo que hacías antes y ya no podes y ves todo lo que has avanzado. Yo aconsejo empezar por lo que uno más consume como la azúcar, la sal, la yerba y el harina de cambiarlos por lo agroecológico o lo natural, y después de probar sal marina o sal rosada, vamos a ver que la sal que usamos no sala realmente o que la azúcar no endulza.

El concepto de agroecología está en cuidar cada una de las partes que forma parte en el proceso, a la persona que está trabajando, cuidar su cuerpo, cuidar la tierra y cuidar el producto y la vez se va a estar cuidando al que consume ese producto.

Es un proceso de ir aprendiendo y cuando uno se empieza a meter vas viendo que cada vez hay más por hacer.

Sumado a apoyar siempre al mercado local, por ejemplo un jabón un aceite de oliva, y siempre priorizar lo local y lo que se hace de manera artesanal, por eso esto de nodo y el nodo es una red.

¿Proyectos?

Nuestra idea es estar en un espacio en tierras pudiendo estar en comunidad, producir productos locales y tener la seguridad de saber de dónde viene ese producto.

Nosotros nos queremos abocar a la realización de conservas, y de hecho en estos momentos estamos buscando una casa de una finca para alquilar o cuidar y así empezar la producción.

Contacto:
Celular: 0261 205-8843
Facebook: Nodo Norte
Instangram: @nodonortesanrafael
Dirección: Colon 140 (miércoles y jueves día de entregas, se recomienda realiza el pedido previamente)