Por la orden del juez federal Marcelo Garnica, se realizaron allanamientos en el microcentro de la capital mendocina.
20/4/2023
Otra mañana movida en el microcentro de Mendoza por la megacausa que involucra al comisario federal Dino Rossignoli, procesado con prisión preventiva en la cárcel de Cacheuta desde el año pasado por sospecha de cobro de coimas a personajes vinculados al cambio de divisas.
Este miércoles, cuando todo parecía tranquilidad, efectivos de la Policía contra el Narcotráfico (PCN), irrumpieron en diversos locales de compra y venta ilegal de moneda extranjera que operan entre calles Espejo y Garibaldi, principalmente en galería Tonsa y otros negocios para intentar detener a cueveros y arbolitos que también habrían pagado sobornos a Rossignoli para que liberara la zona. En total, fueron 19 las medidas: también ingresaron a comercios de la Galería Caracol y de calles Alem, 25 de Mayo y 9 de Julio.
La información a la que accedió El Sol señala que, luego del procesamiento de Rossignoli el 30 de noviembre del año pasado, adjuntaron nuevas pruebas que confirmarían que el otrora máximo responsable de la Policía Federal local tenía conexiones con otros cueveros y dueños de comercios de los sectores más concurridos del microcentro, además de los ya detenidos Nicolás Bazán y Renzo Fabricio González.
Estos dos jóvenes estaban estrechamente vinculados con las joyerías bajo las razones sociales Stefano Canella y Vía Roma, entre otros locales que “hacían de pantalla” para la compra-venta de moneda extranjera y también se encuentran en la penitenciaría federal.
Se hicieron conocidos en ese “mundillo” cuando el coronavirus mantenía a gran parte de la sociedad en sus casas. Creció su patrimonio y abrieron nuevas sucursales de sus joyerías cuando la actividad era prácticamente nula porque no había gente en las calles. Para los detectives, se trató de claras maniobras de lavado de dinero que provenía del cambio de divisas.
Además de Bazán y González, la investigación que está liderada por el juez federal Marcelo Garnica -titular del Juzgado Federal Nº3 de Mendoza- tiene otros 12 procesados que, de acuerdo con las pruebas analizadas durante más de un año, tenían diferentes actividades dentro de una asociación ilícita.
Estaban los que pagaban las coimas para que la policía federal mirara para otro lado mientras se potenciaba el negocio y los que lavaban las ganancias que les producía el negocio de la venta de dólares al mejor estilo blue.
La policía cercó la popular galería ubicada sobre calle San Martín.
Lo cierto es que, luego de las primeras 22 medidas desplegadas en esa causa en joyerías y bares relacionados con Nicolás Bazán y su padre, Ernesto -el 6 de julio del año pasado-, los integrantes de la PCN secuestraron documentación importante, dinero y una importante cantidad de teléfonos celulares. Una de esas pruebas fue un cuaderno verde que presentaba el nombre “Catamarca” en su tapa.
Se trataba de un bloc a cuadros donde figuraban las entradas y salidas de dinero que registraban las cuevas de Nico Bazán y su socio Renzo González y hasta contenía en detalle a quiénes iban dirigidas los pagos de coimas que evitar ser allanados. Estas pruebas, que fueron reveladas por este diario, fueron determinantes para que Rossignoli, Bazán y González -entre otros personajes que los secundaban- quedaran detenidos la mañana del 14 de septiembre. El comisario federal también se encontraba en la mira por informales a estos sujetos sobre posibles investigaciones o allanamientos en su contra.
Cuando se produjo su captura, le secuestraron el teléfono celular al comisario federal. El análisis del aparato permitió conocer con el paso del tiempo que no solo tenía conexión con los citados, sino con otros personajes que tenían la misma actividad y abundan en el centro.
Debido a esto, y ante recientes pruebas analizadas por el juez Garnica, este miércoles pasadas las 12, se autorizaron nuevos allanamientos para intentar cerrar la hipótesis de los detectives y el microcentro se llenó de policías de Investigaciones.
Fuente: Diario El Sol