Avellaneda se tiñó de Rojo

15-05-2017. En el inicio del encuentro se mostraban dos propuestas antagónicas, Independiente era el que intentaba tener el control de la pelota y generar juego a través de la tenencia y el despegue de sus volantes por los costados, mientras que Racing intentaba cortar justamente esos circuitos para después generar su propio fútbol.

El trámite era parejo, el local controlaba mejor la pelota y tenía algunas aproximaciones, pero fallaba en el toque final, pero promediando la primera parte Bou tuvo una muy clara pero definió con un débil remate controlado por el arquero rojo.

Mientras tanto el Diablo tuvo una en los pies de Giglioti, pero fue tapado por la defensa académica, de esta manera la primera parte finalizó igualada sin goles en un desarrollo que terminó con el local mejor plantado.

En la segunda fracción el equipo de Holan salió con la intención de plasmar su dominio territorial en el marcador, llevarse por delante a un Racing que era superado y se limitaba a tratar de defender cada vez más cerca de su arco.

Por eso la inquietud se veía en los ojos del técnico Diego Cocca, quien con indicaciones desde el banco intentaba cambiar un desarrollo que no le era para nada favorable. El Rojo seguía desperdiciando opciones claras de gol, Orión tapó un remate a Giglioti para continuar con el 0 en su arco.

Pero lo que tanto se hacía esperar para el público local, llegaría al minuto 16 tras un gran tiro libre ejecutado por Emiliano Rigoni, que ponía justicia en el marcador. Muy por el contrario de lo que se podía suponer, no hubo tanto retraso de Independiente, y Racing jugaba nervioso e impreciso, el local aprovechó y controlaba el trámite del encuentro.

Cuando el público local celebraba desde los cuatro costados, tras una magnifica jugada individual de Maximiliano Meza, este debatió cruzado a Orión y puso el 2 a 0 final de la tranquilidad del diablo.

Por Ricardo Paredes