7/5/2024

El Borussia Dortmund se convirtió en el primer finalista de la Champions League, que jugará por tercera vez en su historia tras haber tomado por asalto el Parque de los Príncipes donde derrotóa al París Saint-Germain por 1-0 por segunda vez en menos de una semana, esta vez con un gol del veterano Mats Hummels.

Los de Edin Terzic demostraron orden y sacrificio frente a la constelación de estrellas parisinas, que estrellaron cuatro balones en el palo, tras los dos en el partido de ida, para marcharse sin goles en toda la eliminatoria, la tercera vez que lo hacen en su estadio en Europa en los últimos 40 partidos.

La ineficacia frente al arco tiró por tierra su esfuerzo y pone en jaque el proyecto de Luis Enrique, que podrá justificarse en las ocasiones generadas, en los 26 disparos y 38 acercamientos al área rival. Pero si la pelota no entra, de qué vale tener tantas figuras.

Así la Champions se le volvió a negar al PSG, cuyo propietario debe estar que arde. invierte año tras año, trae y mantiene a futbolistas de primerísimo nivel, pero al final se queda con las ganas. Como consuelo le queda casi siempre la Liga francesa, pero no alcanza.

Kylian Mbappé, quien emigrará en breve, estuvo poco decisivo en los dos partidos y se despidió del que ha sido su estadio en los últimos siete años en Europa sin pena ni gloria, lejos de la versión de gran estrella planetaria que persigue.

Si a nivel personal es un fracaso para el jugador, que la próxima temporada militará en otro club, a nivel colectivo habrá que ver cómo lo reciben los hinchas el próximo domingo en su última aparición como local en el Parque de los Príncipes.

El jugador, que soñaba con dejar una Liga de Campeones en su ciudad natal, se despedirá con ese amargo sabor de boca que ahora buscará en otros destinos.

Pero eso poco le importa al Dortmund, un equipo que en una temporada irregular, con discreta produicción en la Bundesliga, que ha llegado a la final, donde nadie lo esperaba.

Es el premio a un juego ordenado, a una disciplina casi militar de sus jugadores, que acudieron a festejar con su impresionante afición, que tiño de amarillo una esquina del Parque de los Príncipes y desafió con sus cánticos a la sonora hinchada local.

El rival del elenco alemán se conocerá cuando se midan en el santiago Bernabeu, el Real Madrid y el Bayern Munich, que llegan a la revancha nivelados tras empatar 2-2 en el encuentro de ida. El inicio está previsto para las 16 horas argentina.