Boca avanzó a los cuartos de final de la Copa Argentina tras vencer a Talleres por 8-7 en una infartante definición por penales, tras haber igualado 1-1 a lo largo de 90 minutos bastante imprecisos y con un acción polémica, la que derivó en el gol del Xeneize.

Fue a los 16 cuando Braian Aguirre, quien luego salió lesionado, tomó una pelota que había traspasado la línea de fondo, enganchó hacia adentro y definió con precisión para poner el 1-0 ya que el juez de línea no advirtió que la pelota se había ido del campo de juego.

Talleres igualó a los 20 con una muy buena definición de Federico Girotti y como de ahí en más hubo pocas opciones de gol y fueron desperdiciadas, hubo que recurrir a los penales. Y en esa instancia XXXXX fue más certero y logró seguir en carrera en el certamen federal.

Boca fue algo más en los 45 minutos iniciales aunque el 1-1 con el que se cerró ese segmento no estuvo mal, ya que reflejó la impotencia del Xeneize para desnivelar de tres cuartos de cancha hacia adelante, como así también la del elenco cordobés.

El equiipo orientado por Diego Martínez prefirió atacar por su flanco izquierdo y no lo hizo mal. El tándem Blanco-Aguirre funcionó por momentos, pero del otro lado al equipo de la Ribera se le complicó. El debutante Juan Barinaga no fue tan desequilibrante como lo es Luis Advíncula y Talleres lo anuló.

La apertura llegó en una acción que debió haber sido anulada pero la Copa Argentina no utiliza el VAR en estas instancias y el árbitro Andrés Merlos convalidó el gol. Iban 16 minutos cuando Kevin Mantilla cubrió una pelota que se iba por línea de fondo perseguido por Aguirre. El balón salió, pero el árbitro no lo advirtió y el exNewell"s tomó el balón, dejó en el camino a Guido Herrera y definió ante el estupor de los jugadores cordobeses.

Ese gol insólito hizo reaccionar a La T, que sobre los 20 niveló las cosas con una brillante definición cruzada de Girotti, tras una precisa habilitación de Rubén Botta, que apareció poco pero cuando lo hizo mostró su jerarquía. Fue un acto de justicia tras la polémica apertura del marcador.

No hubo mucho más en esa etapa y se fueron a los vestuarios con el marcador igualado. Quedaban 45 minutos y el partido estaba abierto.

El complemento tuvo la misma tónica aunque Talleres tuvo algo más de protagonismo. Y sobre los 16 estuvo cerca de ponerse en ventaja cuando Lucas Suárez, abajo del arco, elevó su remate tras un centro desde la izquierda de Alejandro Martínez.

Boca, que perdió con la salida del lesionado Aguirre, ganó cantidad de córners y lanzó infinidad de centros pero ninguno de ellos llegó al destino deseado.

Y así siguió todo hasta el final del encuentro. En consecuencia hubo que ir a los penales y desde los doce pasos fue un poco más contundente Boca en una definición que terminó 8-7 en la que patearon los 22 protagonistas que habían cerrado el encuentro.

Fuente: Diario Popular