La justicia confirmó en las últimas horas la prisión preventiva de un celador del Colegio San Cayetano, de Bowen, General Alvear, por presuntos abusos sexuales contra un niño de 6 años que concurre a ese colegio religioso.
La defensa del celador había presentado el pedido de libertad, pero esto le fue negado por el juez por considerar que existen elementos que acreditan la comisión del delito, por lo que confirmó la prisión preventiva, aunque en modalidad domiciliaria. La misma será cumplida en la casa de su madre, con tobillera electrónica y debiendo mantenerse alejado del menor víctima en la causa.
Asimismo también se investiga la posible participación de otro sujeto, quien podría haber tenido conocimiento de uno de los hechos por ser familiar del principal acusado. Este permanece imputado en la causa, pero en libertad.
Las acusaciones que enfrenta el principal acusado son graves: abuso sexual con acceso carnal en concurso por al menos dos hechos, rapto agravado por tratarse de un menor de 13 años, abuso sexual agravado por un número indeterminado de hechos y corrupción de menores.
La denuncia fue presentada a principios de abril por los padres de un niño de 6 años, quien habría sido víctima de un hombre que cumplía tareas como celador en la institución.
Según relataron los padres, el niño comenzó a mostrar cambios en su comportamiento desde el inicio del ciclo lectivo. Docentes del colegio les informaron que el menor no realizaba las tareas y que sufría episodios de incontinencia fecal. Al indagarlo, el niño les contó lo que habría sucedido con el celador, quien, según el relato, habría estado intentando ganarse su confianza desde inicios de clases, hasta que lo había logrado y así le fue posible llegar al abuso.
La investigación condujo a la detención del celador en San Rafael. En un allanamiento realizado en su domicilio, se secuestraron dispositivos electrónicos, como el teléfono y computadora, para ser peritados. Además, fue arrestado un segundo hombre, señalado como posible familiar del principal acusado, quien habría participado en uno de los hechos llevando al niño a la casa del empleado del colegio.
La causa continúa bajo secreto de sumario mientras se desarrollan las pericias necesarias. Entre las medidas adoptadas, se incluyó la recolección de testimonios a directivos de la institución, familiares de la víctima y otros padres del colegio. También se espera la declaración del niño en Cámara Gesell para avanzar en el caso.