El Complejo Volcánico Laguna del Maule está ubicado en la frontera entre Argentina y Chile y a unos 120 kilómetros al Sur de la ciudad de Malargüe. Y por estas horas, los sismólogos chilenos han vuelto a poner bajo vigilancia esta zona por un inusual incremento de la actividad bajo tierra.
En solo tres horas, más de 100 sismos asociados al fracturamiento de roca -conocidos como sismos volcano-tectónicos- fueron detectados por las estaciones de monitoreo del Observatorio Volcánico de los Andes del Sur (Ovdas), dependiente del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
El fenómeno fue calificado como un enjambre sísmico y, aunque la intensidad de los movimientos ha sido catalogada en su mayoría como de energía baja a moderada, uno de los eventos alcanzó una magnitud de 3,7 grados a las 19:45 horas, con una profundidad estimada de cinco kilómetros.
Estos temblores se concentran principalmente al Sur-suroeste del centro de la laguna, una zona históricamente activa dentro del complejo volcánico.
A raíz de esta actividad, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) del país trasandino emitió una alerta técnica en nivel Verde. Este nivel corresponde al estado base de un volcán, donde pueden presentarse manifestaciones superficiales -como fumarolas o sismos menores- sin implicar un riesgo inminente de erupción.
De mantenerse ciertas condiciones, una eventual erupción solo podría producirse en un plazo de meses o años.
El último Reporte Especial de Actividad Volcánica (Reav), emitido por Sernageomin a las 22:44 horas del martes 8 de julio, confirmó el aumento de la actividad sísmica.
Sin embargo, tanto este organismo como Senapred coinciden en que no existe un peligro inmediato para la población, aunque se mantienen atentos ante cualquier variación del comportamiento volcánico. Desde el ente técnico se advirtió que es probable que estos eventos continúen en las próximas horas.
La Dirección Regional de Senapred en Maule mantiene la coordinación con los integrantes del Sistema Regional de Prevención y Respuesta ante Desastres, con el fin de reaccionar oportunamente ante posibles cambios significativos en la situación.
Además, el llamado a la ciudadanía ha sido claro: no entrar en pánico y mantenerse informada exclusivamente por canales oficiales para evitar desinformación o alarmas injustificadas.
Fuente: El Sol