Luego de su absolución, el padre Yañez arremete contra el Obispo: "Es una persona aberrante"

02/05/2019

Tras casi cinco años en proceso judicial, el sacerdote Fernando Yañez fue absuelto días atrás del cargo de abuso sexual a menores que pesaba en su contra. Sin embargo, pese a la absolución, el Obispado decidió expulsarlo del sacerdocio simultáneamente al fin del juicio, argumentando desobediencia, ejercicio ilegítimo e incitación al odio contra la Iglesia. 

Yañez protestó en duros términos contra su expulsión, a la que consideró inválida por falta de juicio canónico, y vinculó la medida con una "conspiración" en su contra concretada con la presentación de los cargos por abuso sexual en 2014. El sacerdote reiteró que los presuntos abusos fueron consecuencia de una “animadversión” del obispo Eduardo María Taussig hacia su persona.

Según Yañez, el principal argumento en su contra, el célebre audio en que se le escucha decir que necesita “cariño” y admite buscarlo “en un hombre”, fue manipulado para crear la causa penal: “Está acreditada la mentira”. No obstante, el cura reconoció este jueves en diálogo con Radio M que efectivamente perdió un “fusible”, pero que ese fusible fue sólo “un abrazo a un chico”, que nunca implicó un ataque sexual ni mereció las posteriores consecuencias. "Necesito cariño", dijo, "pero no sexo".

En esta línea, el sacerdote señaló que al menos una de las presuntas víctimas sufrió “amenazas de muerte” para argumentar falazmente en su contra, aunque después se negó a presentarse ante la Justicia para no acometer un “falso testimonio”. “Lo iban a matar”, informó.

Según el sacerdote, la “animosidad manifiesta” de Taussig contra él, y causa de la "calumnia", inició en 2007, cuando el Obispo buscó "cerrar" varias instituciones a cargo de Yañez, a lo que el cura se opuso vehementemente. “Nos agarramos a picotazos”, confesó. “Y me mandó a Malargüe”. Tras una conversación con su madre, Yañez decidió desobedecer al Obispado y permanecer en San Rafael: “Mi madre me dijo: ‘prefiero no escuchar nunca más una misa tuya, pero no abandones a esos chicos’”.

Yañez acusó a Taussig de haber inventado los abusos para borrar su oposición al cierre de estas instituciones. El sacerdote describió al Obispo como “persona aberrante” “hipócrita” y “autoritario”. Y también advirtió sobre una enorme fractura en la Iglesia por su causa. “Este hombre ha hecho muchísimo daño a la diócesis”, dijo. “Juro por Dios: nunca escuché a nadie hablar bien del Obispo. Todo el mundo habla pestes de él. Es un burócrata y sólo le importa la plata”.

“Yo tengo problemas porque hablo sin pelos en la lengua”, indicó Yañez. Según él, sus pares no pueden seguirlo (aunque lo apoyen) porque el Obispo los mantiene “sometidos”. “El autoritarismo es tan grave que tienen miedo”, disparó. De acuerdo al cura, Taussig amenaza a sus pares con la expulsión.

Como forma de lucha contra la presunta conspiración, Yañez informó que seguirá celebrando misa y vistiendo sus hábitos, pese a que está técnicamente impedido. “¿[Taussig] Va a venir con la Policía a sacarme la sotana?”, se preguntó. El cura también adelantó que buscará recuperar el subsidio estatal que le fue retirado tras las acusaciones de abuso. 

“No quiero armar lío”, concluyó. “No quiero nada para mí”.

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