por Enrique Mario Barrera
16/3/24
Estuvo ubicado en la esquina de 25 de Mayo y Avenida Sarmiento en terreno anexo al que ocupó el también histórico Hotel Plaza desocupado simultáneamente. Inaugurado el 15 de Marzo de 1924 formó parte de lo que es una manzana histórica de la Ciudad de Mendoza junto al contemporáneo mencionado hotel y el Teatro Independencia
A mediados del mes de Marzo de 1999 se produjo el traslado del mobiliario y pertenencias del casino que durante muchas décadas fue el punto de reunión de quienes tienen al juego como su pasatiempo favorito. Las fotos que ilustran el presente artículo fueron tomadas en la mañana del día 16 del mes citado cuando la mudanza era inminente en dirección al Casino ubicado en Avda San Martín y Brasil de Godoy Cruz.
Sala tragamonedas
Había sido construído en la década del 20 del siglo pasado y en sus salas se convocaron infinidad de ciudadanos, entre ellos muchos pasajeros del Hotel Plaza quienes tenían una puerta exclusiva para tal uso.
Ingreso hotel plaza
El acceso principal al casino se hacía por la esquina propiamente dicha, la que tenía un espacio abierto y un ingreso a medio nivel donde se encontraba la sala de las máquinas tragamonedas las que presentaban original diseño; siguiendo hacia el interior se llegaba al salón principal de juego con mesas de corte antiguo perfectamente lustradas con patas torneadas que junto al decorado de los muros y cielorrasos ofrecían un ambiente sobrio pero ameno y cómodo.
La reparación y mantenimiento de todas las mesas de juego se realizaban en un salón del patio del casino con personal calificado.
En los primeros años de actividad las fichas de juegos eran adquiridas a un único fabricante que disponía el país; tiempo después se comenzaron a manufacturar directamente en este lugar y en una pared de la sala principal se encontraba el siguiente cuadro indicando las fichas en uso al momento de cesar la actividad lúdica para siempre.
Así estaba el antiguo Casino de Mendoza la mañana del 16 de Marzo de 1999 documentado para testimonio del pasado mendocino de uno de los edificios más importantes de la época, bajo la responsabilidad del Instituto Provincial de Juegos y Casinos. Pocos días después el progreso borró la silueta de una de las construcciones más icónicas del centro de la Ciudad de Mendoza.