Mendoza culminó el censo número 17 y lo hizo por primera vez de forma simultánea con la vecina provincia. Esta modalidad permite ampliar el radio de observación y conteo, ya que el cóndor puede desplazarse 300 kilómetros en un día. Se dispusieron 30 puestos simultáneos.
Mendoza culminó el XVII Censo de Cóndor Andino y realizó la actividad en conjunto con la provincia de Neuquén, con 30 puestos fijos y más de 100 personas de la Dirección de Biodiversidad y Ecoparquey de Areas Naturales del Ministerio de Energía y Ambiente, Fundación Bioandina Argentina, Reserva Natural Villavicencio, Fundación Cullunche, SOS Acción Salvaje, Dirección de Áreas Protegidas de Nequén, Centro de Ecología Aplicada de Neuquén, COA (Red Nacional de Clubes de Observadores de Aves) y Ecoparque Buenos Aires.
Mendoza, que forma parte del Programa de Conservación del Cóndor Andino (PCCA), es la provincia que más censos ha realizado en el país y la que más experiencia posee en estos trabajos. Neuquén se unió por primera vez con instituciones públicas y ONGs, Jujuy ha llevado adelante dos. El objetivo es poco a poco sumar a las 14 provincias en las que vive esta especie.
"El objetivo de los censos que realiza periódicamente Mendoza, al que Neuquén se suma por primera vez, es contribuir a la conservación de estas aves generando información sobre su situación en cada jurisdicción, ya que son clave en la biodiversidad y el equilibrio ecológico", afirmó el director de Biodiversidad y Ecoparque, Ignacio Haudet.
"Esta es la primera vez que lo hacen dos provincias en simultáneo. Los cóndores tienen una capacidad de vuelo enorme, pueden volar 300 kilómetros por día y alcanzar velocidades de 250 kilómetros por hora", contó Luis Jácome, presidente de la Fundación Bioandina y director del Programa de Conservación Cóndor Andino.
"Trabajar en todos estos puestos en un lapso corto de tiempo, para no repetir el mismo ejemplar, es una modalidad muy interesante, porque nos indica el comportamiento del cóndor, sobre todo en áreas protegidas", señaló.
La cantidad de censos que ha realizado Mendoza, explicó Jácome, permite tener un "termómetro" para trazar un panorama más exacto y conocer los comportamientos en cada estación del año.
Los máximos simultáneos por estación en las áreas naturales protegidas de Mendoza, por ejemplo vienen mostrando un patrón definido. El otoño es la estación con los registros más bajos de observaciones y la primavera permite divisar más ejemplares. Este patrón permite mayor exactitud a la hora de medir la evolución de las poblaciones. "En primavera hemos llegado a 69 cóndores en un área", sumó.
Su preservación, nuestra supervivencia
El cóndor andino (VulturGryphus) es una especie emblemática y es considerada patrimonio cultural y natural de Sudamérica. En Argentina se lo encuentra a lo largo de la Cordillera de los Andes, desde Jujuy a Tierra del Fuego.
Se alimenta de carroña, por lo que cumple un rol fundamental en la preservación de los ecosistemas. Al consumir animales muertos evita la proliferación de bacterias que pueden generar enfermedades en otros animales y en humanos. Además, ayuda a controlar la población de otras especies carroñeras.
Por eso es fundamental respetarlo y cuidar su entorno: su principal amenaza es intoxicación por consumo de cebos tóxicos, además de la caza ilegal.
Por eso, si encontrás un animal herido o sospechás de caza o tenencia ilegal, llamá al 911 de la Policía de Seguridad Rural de Mendoza o a la oficina de Fauna 2615182481 / 2613853400, interno 3411 (de 8 a 13 h). También podes dejar tu denuncia en el correo: fauna-drnr@mendoza.gov.ar