A pesar de los reclamos, pedidos, ruegos la situación en la frontera en el paso a Chile, no ha cambiado.
La rigídez expuesta por algunos organismos chilenos provocan que ante una fuerte demanda de personas para cruzar a Chile, la demora se haga eterna.
Esta no es la excepción y, en vísperas del año nuevo, los precios tentadores, las vacaciones o el deseo de recibir el 2025 en tierras chilenas han provocado una largísima cola de vehículas a la espera de realizar los trámites pertienentes.
Desde la Coordinación de Frontera confirmaron que la demora alcanza las siete horas, una eternidad.
Amigos viajeros, paciencia y recuerden que el descanso comienza cuando salen de casa. Igual, la espera en estos tiempos, al menos parece una burla ante el reiterado reclamo argentino para que las cosas cambien y se aceleren los trámites en el paso fronterizo más importante del país hacia el Pacífico.
Fuente: Diario Jornada