El objetivo es que las familias dispongan de información clara y precisa para prevenir intoxicaciones alimentarias al momento de preparar conservas caseras de tomate.
El Ministerio de Salud y Deportes, mediante el Departamento de Inocuidad Alimentaria y en conjunto con otras instituciones, elaboró un protocolo destinado a garantizar la seguridad en la preparación doméstica de conservas de tomate.
Este protocolo fue confeccionado junto con organismos como INTA, INTI, Universidad Nacional de Cuyo, Universidad Católica de Cuyo, Facultad Don Bosco de Enología y Ciencias de la Alimentación, Cámara de Frutas Industrializadas de Mendoza y ALBROMEN. La guía detalla claramente los pasos necesarios para la elaboración casera segura de conservas.
Daniel Rabino, jefe del Departamento de Inocuidad Alimentaria, explicó: «El problema que enfrentamos es que las conservas de tomate, históricamente elaboradas de forma casera en nuestra provincia, presentan actualmente un riesgo debido a su nivel de pH, ya que una acidez insuficiente favorece el desarrollo del botulismo. Antes no se tenía en cuenta porque ese pH actuaba como factor limitante, pero hoy es necesario tomar medidas preventivas para modificar la acidez y evitar riesgos».
Rabino señaló que en la provincia «las conservas de tomate generan alrededor de veinte casos anuales de botulismo, enfermedad grave que obliga a corregir urgentemente la forma tradicional de elaboración».
«Reunimos a profesionales e instituciones para elaborar recomendaciones prácticas destinadas a los hogares, detallando claramente lo que se debe hacer y evitar. Ahora es fundamental difundir estas recomendaciones ampliamente», concluyó.
Recomendaciones básicas para elaborar conservas caseras de tomate:
Previo a la preparación: