El tortugo Jorge permaneció unos 38 años en cautiverio en el acuario de Mendoza, luego, se sometió a un riguroso proceso de adaptación y rehabilitación en Mar del Plata. Este viernes fue protagonista de un verdadero hito: regresó a su hábitat natural.
Las condiciones meteorológicas del mar se dieron, una de las premisas necesarias para lograr la hazaña. "A las 9 salió en barco Jorge".
Ese fue el breve, pero concreto mensaje que llegó a la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza desde Mar del Plata. Los expertos anticiparon, además, que el reingreso al mar se hizo mediante un barco de Prefectura Naval Argentina.
Así fue la liberación
"El animal va a ser descolgado mediante una pluma en su caja al agua. Allí lo esperaremos buzos Aquarium de Mar del Plata para su liberación. No es un trabajo complejo, porque ya lo hemos hecho en otras oportunidades, pero sí hay que hacerlo de manera cuidadosa", había adelantado Alejandro Saubidet, director de biología del Centro de rehabilitación de fauna marina.
Según se supo, lo acompañó un rastreador satelital para obtener información sobre las rutas migratorias de la especie y el desarrollo en su medio natural.
En paralelo, en el agua hubo un equipo de buzos de Prefectura que estuvo atento a las maniobras de los especialistas. "La idea es no poner en riesgo ni al animal ni a los que trabajamos en su liberación", dijo Saubidet.
Un "enemigo" a tener en cuenta
La liberación es positiva porque en el mar hay mucho alimento, pero también hay mucha contaminación de material sólido, como plásticos.
"Nosotros en el centro de rehabilitación recibimos muchas tortugas con ingestión de plásticos, es decir, eso no lo podemos solucionar. El plástico hoy es el principal problema ambiental oceánico", explicó Saubidet.