Un balance oficial reportó anegamientos, evacuaciones y fuertes precipitaciones en distintos departamentos. Las zonas más afectadas fueron el Valle de Uco y el sur mendocino, donde las lluvias llegaron a superar los 130 milímetros.
El director de Defensa Civil, Daniel Burrieza, brindó un balance tras el temporal que afectó a la provincia durante el fin de semana. "Fue un fin de semana con muchas lluvias, comenzando desde el viernes hasta el domingo, una línea que representó nevadas, lluvias y viento bastante importante. Si bien, por suerte, no se cumplió un pronóstico que marcaba una intensidad tremenda, algunas cosas de ese pronóstico sí se cumplieron y efectivamente, nos causaron problemas en distintos sectores de la provincia", señaló.
En total, se registraron 1.725 intervenciones en Mendoza. Los departamentos más afectados fueron los del Valle de Uco. "En San Carlos la precipitación fue de 108 milímetros y tenemos un registro a través de ganaderos de la zona de San Rafael, en el arroyo Las Peñas, donde alcanzó los 137 milímetros. Lavalle, tuvo entre 60 y 65, Santa Rosa 55, San Martín 90 y por supuesto, hubo una concentración en la zona de Tunuyán y San Carlos, donde hubo 364 asistencias y 350 en Tunuyán", detalló Burrieza.
El temporal también obligó a evacuar familias en diferentes puntos. "Se evacuaron ocho personas en San Carlos, 26 en Guaymallén y el resto fueron asistencias en Santa Rosa y San Martín. Han sido todas intervenciones por parte de Acción y Desarrollo Social, que asistió a la gente con distintos elementos", explicó. Sobre la situación de los damnificados, agregó: "Hay familias que están todavía en los centros de evacuados, no tienen mayor problema. Sí, hubo muchas casas anegadas porque están construidas en lugares que se inundan, pero rápidamente van a volver entre hoy y mañana a sus hogares".
El funcionario destacó la preparación previa que permitió dar una respuesta inmediata: "Se hizo un trabajo previo con todos los municipios que nos permitió preparar centros de evacuados, preparar a los distintos departamentos de Acción y Desarrollo Social para que estuvieran a la altura de las circunstancias. No fue algo improvisado, sino que estuvo preparado y funcionó muy bien".
Burrieza, también remarcó que la situación podría haber sido más grave: "Tuvimos mucha suerte porque Malargüe, un departamento que tuvo una precipitación de casi 50 milímetros, registró solo entre 7 y 8 centímetros de nieve. Si esos 50 milímetros se hubieran transformado en nieve, estaríamos hablando de un problema grave realmente con una nevada de esa naturaleza en una ciudad".
Finalmente, dimensionó la magnitud de lo ocurrido en comparación con los valores habituales de Mendoza. "El promedio anual de la provincia son 240 o 250 milímetros. En este fin de semana llovió en lugares como Chacras de Coria 41 milímetros, en la calle Boulogne Sur Mer 39, en San Isidro 50 y en Divisadero Largo, en la zona del Challao, 55 milímetros. Esto está todo registrado por el Instituto Nacional del Agua (INA), no son números que estamos inventando", subrayó.
El director también destacó las tareas preventivas en rutas y cauces. "Hubo algo muy importante que no hay que dejar de destacar: la respuesta de la gente, que limpió techos, acequias y desagües y un trabajo en conjunto con Irrigación, que vació los cauces más importantes para que el agua pudiera fluir rápido y evitar problemas mayores. Además, en el sur, en la Ruta 173 en la zona del Cañón del Atuel, se dispuso un corte preventivo para que no subiera la gente, lo cual fue fundamental para garantizar la seguridad".