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Mundo Reino Unido Lunes, 17 de Junio de 2019

"Hay voces en mi cabeza, lo siento": se suicidó tras sufrir mal de altura en una expedición al Himalaya

Paul Connell, de 33 años, se lanzó al vacío en unas colinas próximas a su casa en Reino Unido, después de meses luchando contra las secuelas que sufrió por el mal de altura durante su viaje a Nepal.

Lunes, 17 de Junio de 2019
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17/06/2019


En septiembre de 2018, un profesor británico de 33 años llamado Paul Connell y su esposa viajaron a Nepal para emprender un viaje de senderismo por las cumbres de Himalaya. Una aventura intrépida anhelada por ambos, que terminó con el suicidio de Conell, meses después de regresar a Reino Unido.

"Hay voces en mi cabeza. Lo siento. Les quiero a todos", escribió en una nota el maestro el pasado 26 de marzo, antes de saltar al vacío en unas montañas cercanas a su casa, en el condado de Kent, Inglaterra.

Paul Conell llevaba mucho tiempo escuchando aquellas voces que resonaban en su mente. Comenzó a oírlas desde su expedición en septiembre al Monte Annapurna, ubicado en la cordillera del Himalaya.

La esposa de Paul pagó para que un helicóptero llevara a su esposo al hospital (Foto: Triangle News)

Cuando el maestro y su esposa alcanzaron los 3.000 metros de altura, Paul comenzó a sentirse muy enfermo, hasta el punto de que escribió a su madre, Donna Ayres, para decirle que quería "lanzarse de la montaña" y terminar con su vida.

Su estado preocupó tanto a su esposa que pagó para que un helicóptero lo trasladara al hospital. Allí lo atendieron y cuando pareció recuperarse, le dieron el alta para que regresara a casa junto a su familia.

Cuando llegó al aeropuerto de Heathrow, en Reino Unido, el aspecto de Paul preocupó a su madre: "Parecía un adicto a la heroína", contó Donna Ayres a los investigadores.

Según afirmaron sus familiares, Paul nunca padeció problemas de salud mental hasta su viaje al Himalaya (Foto: Triangle News)

Según informaron las autoridades, horas antes de suicidarse, Conell trató de contactar a su médico de cabecera hasta 21 veces, pero no lo logró.

"Paul era un hombre muy feliz, tenía una vida genial y no sufría depresión o ansiedad. Fue algo que ocurrió realmente rápido, muy intenso en un plazo muy corto de tiempo", dijo la esposa del profesor al diario británico.

"Esto le puede ocurrir a cualquiera, le puede pasar a las personas más fuertes física y mentalmente. Las personas pueden cambiar, algo puede romperse de pronto en sus cabezas. Nunca puedes saberlo", añadió.

Paul Conell sufrió durante la expedición mal de montaña o mal de altura, una afección que no es la primera vez que se asocia a problemas mentales. En estos casos, la altitud provoca dificultad para respirar por la falta de oxígeno.

El rocoso montañoso de Annapurna (en la imagen) es una de las cimas más peligrosas del mundo (Foto: especial)

El mal de montaña se produce entre seis y 24 horas después de alcanzar altitudes que superan los 3.000 metros por encima del nivel del mar. Los síntomas incluyen fuertes dolores de cabeza, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, cansancio, mareos y problemas para respirar. En algunos casos puede llevar a sentimientos de euforia, que después se convierten en estados de depresión y ansiedad.

Al carecer de oxígeno, se da en el enfermo una condición conocida como hipoxia, o deterioro y muerte de las células. Esto lleva a estados de confusión, y se vincula a enfermedades mentales.

Después de subir al Annapurna, Paul Conell cambió. Sufría fuertes crisis de pánico y ansiedad y era incapaz de dormir. Secuelas que le acompañaron hasta el 26 de marzo, cuando sus familiares encontraron la nota de suicidio.

Fuente: infobae.com