Durante la jornada hubo varias denuncias de paquetes sospechosos en centros de votación que "parecen proceder de dominios de correo electrónico rusos".
Este martes se desarrollan las elecciones en Estados Unidos en un clima de tensión provocado por la grieta política, las versiones sobre un posible fraude electoral y hasta una serie de denuncias sobre supuestas amenazas de bomba en los centros de votación.
Una de las amenazas de bomba se reportó minutos antes de las 11 de la mañana (13 horario argentino) en la Martin Luther King Jr. Memorial Library, a pocas cuadras del Capitolio.
Pero para la tarde el FBI informó a través de su perfil oficial en X que "hasta el momento no se ha determinado que ninguna de las amenazas sea creíble".
"El FBI está al tanto de amenazas de bomba en centros de votación en varios estados, muchas de las cuales parecen proceder de dominios de correo electrónico rusos. Hasta el momento, no se ha determinado que ninguna de las amenazas sea creíble", expresaron desde la oficina federal de investigaciones.
Además del caso de Washington DC se reportaron dos amenazas más, en centros de Georgia, confirmó el secretario de Estado, Brad Raffensperger.
Los escenarios de las supuestas bombas fueron los centros de votación en el Centro Comunitario Etris y la Escuela Primaria Gullatt en Union City, una localidad que está a las afueras de Atlanta y tiene una población 90% afrodescendiente.
La Policía del Condado de Fulton confirmó el cierre de ambos centros de votación.
Georgia, que tiene 16 votos en el Colegio Electoral es uno de los siete "swing states" (estados bisagra), que son los que no tienen una postura histórica fácil de anticipar y por lo tanto pueden definir las elecciones en Estados Unidos.
Por eso tanto la demócrata Kamala Harris como el republicano Donald Trump buscaron el voto de Georgia, así como el de Carolina del Norte, Pensilvania, Michigan, Arizona Wisconsin y Nevada.