Datado entre los siglos III y IV d.C., el artefacto revela detalles sobre la artesanía romana y las conexiones entre el Imperio romano y las élites locales.
Un equipo de arqueólogos de la Asociación Regional de Westfalia-Lippe (LWL) anunció el descubrimiento de un candado romano en miniatura, fabricado en hierro y oro, en la región de Renania del Norte-Westfalia, Alemania. El objeto, que data de los siglos III o IV d.C., fue descubierto en 2023 por el detectorista acreditado Constantin Fried durante una prospección con detector de metales.
Tras reportar el descubrimiento a los expertos del LWL en Bielefeld, los arqueólogos identificaron el artefacto como un candado romano en miniatura, una pieza única en Europa por sus dimensiones reducidas, inferiores a las de una moneda de un euro actual.
El candado está compuesto por dos láminas metálicas cilíndricas, selladas con tapas y unidas mediante remaches. Su superficie exterior presenta una decoración elaborada, con dos filas circulares de aberturas opuestas. Según la directora cultural del LWL, la Dra. Barbara Ríschoff-Parzinger, "el candado fue fabricado en la zona provincial romana. Su forma, estructura técnica y estilo decorativo permiten datarlo entre los siglos III y IV d.C.".
La experta añadió que "estos candados probablemente se utilizaban para proteger cofres u objetos similares, como los actuales joyeros". Los investigadores sugieren que el artefacto pudo llegar a Renania del Norte-Westfalia a través del comercio o como un souvenir traído por un miembro de la élite local tras servir en el ejército romano.
La reconstrucción del objeto. Foto: LWL-/Eugen Mí¼sch.
Para analizar el mecanismo interno del candado, los especialistas emplearon tomografía computarizada de neutrones en 3D. Las imágenes revelaron componentes de hierro, como un marco con resorte, una guía, un pestillo, una placa base y un pasador. Sin embargo, el mecanismo presentaba daños, lo que indica que alguien intentó forzarlo en el pasado. "Alguien hurgó en el candado, probablemente para abrirlo o desbloquearlo", explicó Fried.
Gracias a hallazgos comparativos y a los resultados de la tomografía, los expertos del LWL lograron reconstruir el mecanismo del candado y recrear su llave perdida. Además, un restaurador del departamento de arqueología del LWL fabricó una réplica funcional del candado, ampliada cuatro veces su tamaño original.
"Este extraordinario descubrimiento de Petershagen demuestra el alto nivel de artesanía de los herreros y metalúrgicos romanos en las provincias", destacó Ríschoff-Parzinger.
Asimismo, el descubrimiento ofrece nuevas pistas sobre las relaciones entre las élites locales de Westfalia y el Imperio romano, así como sobre la posible importancia histórica del sitio donde fue encontrado.