El hallazgo de inscripciones y una moneda de casi 2.000 años revela que la cueva fue un santuario en tiempos del Imperio Romano.
Arqueólogos encontraron restos que evidencian la presencia romana y actividades rituales en una cueva parcialmente inundada en el este de España. Los descubrimientos, que datan de hace aproximadamente 1.900 años, incluyen inscripciones y una moneda de la época del emperador Claudio.
Durante la exploración de la cueva, investigadores identificaron una moneda oxidada atrapada entre una grieta en el techo y una estalactita. Según los análisis, el objeto pertenece al período de gobierno de Claudio, quien dirigió el Imperio Romano entre los años 41 y 54 d.C. De acuerdo con los expertos, la moneda pudo haber sido depositada como ofrenda en un contexto ritual.
Además, se registraron 15 inscripciones grabadas en la roca, realizadas por habitantes de la península ibérica bajo dominio romano. Aunque el significado de estos grabados sigue sin esclarecerse, los arqueólogos consideran que su presencia, junto con la moneda, sugiere que la cueva funcionó como un santuario en aquella época.
Inscripciones romanas. Foto: A. Ruiz-Redondo, V. Barciela & X. Martorell.
Investigaciones previas indican que la Cova de les Dones, cuyo nombre en catalán significa "cueva de las mujeres", ha sido habitada durante miles de años. "Las inscripciones y la moneda proporcionan evidencia irrefutable de que el santuario continuó en uso o fue reutilizado por los romanos", señaló Aitor Ruiz-Redondo, profesor de prehistoria en la Universidad de Zaragoza y coautor del estudio, en declaraciones al diario Levante.
El sitio es conocido por albergar cerámica de la Edad de Hierro y arte rupestre prehistórico, incluidas representaciones de un uro y un ciervo. Un estudio publicado en 2023 en la revista Antiquity documentó más de 110 pinturas en las profundidades de la cueva. Además, marcas de garras de osos cavernarios superpuestas con algunas de estas pinturas sugieren que el arte rupestre tiene más de 24.000 años, ya que estos animales se extinguieron en Europa en ese período.
Las nuevas evidencias indican que los romanos pudieron haber llevado a cabo rituales en la cueva durante el siglo I d.C. "Este descubrimiento confirma la continuidad del uso ritual del sitio a lo largo de diferentes períodos históricos", afirmó Ruiz-Redondo.
Las inscripciones romanas se encuentran a unos 200 metros de la entrada. La Cova de les Dones posee una única cámara de 500 metros de profundidad y se abre a un cañón empinado, según la investigación de 2023.
Gran parte de la cueva sigue sin explorarse, por lo que los especialistas esperan hallar más evidencias de actividad humana en el futuro. Incluso las secciones conocidas del arte prehistórico podrían aportar nuevos datos, ya que hasta ahora solo se ha estudiado en detalle una quinta parte de las pinturas registradas. Este descubrimiento podría abrir nuevas líneas de investigación sobre la presencia romana en la región.