La referente de la ultraderecha francesa desvió fondos de la Unión Europea por valor de 2,9 millones de euros. Ahora, tras la condena del tribunal parisino, podría quedar inhabilitada.
Un tribunal de París, Francia, ha declarado culpable a la líder de Agrupación Nacional (AN), Marine Le Pen, y a otros ocho eurodiputados de su partido.
El cargo por el que fue hallada culpable esmalversación de fondos en relación al caso de falsos asistentes parlamentarios a través del cual desviaron fondos de la Unión Europea por valor de 2,9 millones de euros.
La condena puede conllevar la inhabilitación de Le Pen, si bien está por ver si se aplicaría de manera inmediata. Los doce asistentes juzgados han sido también declarados culpables de haber recibido también estos fondos.
Según la acusación, Agrupación Nacional habría creado un "sistema de gestión centralizada" de las dietas abonadas a los eurodiputados para remunerar a sus asistentes parlamentarios y que realmente servían para pagar los salarios de trabajadores del partido en una maniobra por "aliviar" las finanzas de la formación ultraderechista.
Según un tribunal parisino, la condena a Le Pen implica la inhabilitación de la dirigente ultraderechista para ostentar cargos públicos. Todos los cargos electos acusados han sido inhabilitados. Una medida "necesaria", ha defendido la presidenta del tribunal, Bénédicte de Perthuis, que se aplicará de manera inmediata, lo que echa por tierra las aspiraciones para 2027 de Le Pen, que ha dejado la sala antes de que finalizara la lectura de su sentencia.
Asimismo, los doce asistentes juzgados han sido también declarados culpables por haber recibido estos fondos a través de "contratos ficticios". De Perthuis ha detallado que dicha malversación se llevó a cabo durante "más de once años" con el fin de "reducir la carga del partido".
"Se ha comprobado que todas estas personas trabajaban en realidad para el partido" y que "los diputados no les habían encomendado ninguna tarea", ha explicado la juez, que ha descartado motivaciones políticas en la sentencia, según el periódico "Le Monde". "Nadie está siendo juzgado por involucrarse en política, esa no es la cuestión. La pregunta era si los contratos se cumplieron o no", ha señalado, dejando como probada la existencia de un "sistema" dentro del partido que Le Pen había "adoptado con autoridad y determinación" tras la muerte de su padre, Jean-Marie Le Pen.