Una nueva medida firmada por el presidente estadounidense elimina la posibilidad de viajar, incluso como turista, para millones de personas. ¿Cuáles son los países?
El Gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, implementa un conjunto de restricciones migratorias que afecta a ciudadanos de 19 países, principalmente de África, Medio Oriente y América Latina. La medida busca impedir el ingreso tanto de visitantes como de inmigrantes procedentes de estas naciones.
El decreto firmado por el presidente establece una prohibición total para ciudadanos de 12 países: Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Estas naciones enfrentan una restricción completa que imposibilita obtener visas y adquirir pasajes para viajar a Estados Unidos, eliminando así cualquier expectativa de entrada.
Además, existe una lista complementaria con siete países que están sujetos a restricciones parciales. En esta segunda categoría se encuentran Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela. En estos casos, los ciudadanos pueden solicitar visas y comprar pasajes, pero su ingreso efectivo queda condicionado a una evaluación en los puntos de entrada estadounidense.
uEsto significa que, aunque hayan cumplido con los trámites, los oficiales de migraciones pueden negarles el acceso en el aeropuerto o en la frontera.
La situación es especialmente compleja para los venezolanos, dada la tensión diplomática existente entre ambos países. Funcionarios del gobierno venezolano tienen prohibido ingresar, y en caso de hacerlo se exponen a detenciones. La incertidumbre genera un escenario difícil para quienes planean viajes desde estos territorios.
Pese a la amplitud del veto, existen excepciones importantes. Los residentes permanentes con "green card" mantienen su derecho a ingresar, sin importar el país de origen. Asimismo, personas con doble nacionalidad que posean pasaporte de un país no incluido en la prohibición pueden entrar al país con dicho documento. Por ejemplo, un venezolano con ciudadanía española podrá acceder a Estados Unidos presentando el pasaporte europeo.
Otra excepción corresponde a deportistas y atletas que participen en competencias internacionales como el Mundial de Clubes, el Mundial de Fútbol 2026 o los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Para estos eventos, Estados Unidos facilitará los trámites migratorios, permitiendo que los participantes no enfrenten obstáculos derivados de las nuevas medidas.
Además, los refugiados que hayan sido reconocidos con asilo mantienen la vigencia de sus visas y no perderán su condición migratoria dentro del país.
El impulso final para la firma de estas restricciones fue un atentado ocurrido recientemente en Colorado, perpetrado por una persona de origen egipcio. Este hecho fue el detonante que llevó a Trump a endurecer las políticas migratorias, justificando la medida en la necesidad de garantizar la seguridad nacional y proteger a los ciudadanos estadounidenses.
Curiosamente, Egipto no fue incluido en la lista de vetos parciales, debido a su activa colaboración en esfuerzos diplomáticos relacionados con la crisis en Medio Oriente. Esta excepción resalta cómo las alianzas políticas influyen en la aplicación de las restricciones.
Desde el lunes, millones de inmigrantes que residen en estos 19 países verán restringido el acceso a Estados Unidos, incluso para viajes temporales de turismo o negocios. El cambio representa un giro profundo en la política migratoria estadounidense, con consecuencias directas para las relaciones internacionales y el flujo de personas.