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En una sesión maratónica y con el respaldo de votos del kirchnerismo, la UCR y el PRO, el Senado rechazó en la madrugada del viernes el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que otorgaba fondos millonarios a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) para gastos reservados.
El decreto, que destinaba más de $100 mil millones a la secretaría bajo la orbita de Santiago Caputo, fue anulado por 49 votos en contra, 11 a favor y 2 abstenciones.
El rechazo al DNU impulsado por el Gobierno no solo contó con el apoyo del kirchnerismo, sino también con el de senadores de la UCR y el PRO, como Alfredo De Angeli, Guadalupe Tagliaferri y María Victoria Huala.
En cambio, se notaron ausencias estratégicas como las de los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, alineados con Carlos Rovira, y de la rionegrina Mónica Silva, del espacio del gobernador Alberto Weretilneck. Las abstenciones provinieron del senador Martín Goerling (PRO-Misiones) y de la chubutense Andrea Cristina, cercana al gobernador Ignacio Torres.
Esta votación marca un hecho histórico: es la primera vez desde la reforma constitucional de 1994 que el Congreso rechazó un DNU.
Durante el debate, el senador kirchnerista Oscar Parrilli argumentó que los fondos no están destinados a actividades de inteligencia, sino que responden a "una pelea interna entre funcionarios por realizar espionaje político". Parrilli, exjefe de la AFI, aseguró que los responsables de manejar estos fondos "son los mismos que hicieron espionaje durante el gobierno de Mauricio Macri", lo que motivó su moción para rechazar el decreto.
Por su parte, el senador oficialista Juan Carlos Pagotto defendió el decreto argumentando que los fondos se distribuirán entre los ministerios de Seguridad y Defensa para garantizar la seguridad nacional. "La inteligencia no es solo para perseguir enemigos políticos internos, ya lo vivimos", recordó, aludiendo a la reciente amenaza de Irán tras el alineamiento de Javier Milei con Israel y Estados Unidos.
En tanto, el senador macrista Luis Juez lamentó que se perdió la "oportunidad" de realizar una sesión secreta en la que los ministros de Seguridad, Defensa y el jefe de la AFI, Sergio Neiffert, pudieron explicar el destino de los fondos.
Finalmente, aunque el oficialismo había propuesto una sesión confidencial a iniciativa de Patricia Bullrich, la moción no prosperó. Victoria Villarruel logró que el tema quedara fuera del temario en la reunión del Partido Laborista Parlamentario, pero el jefe de la bancada peronista, José Mayans, avanzó con un pedido para incluir el decreto, obteniendo el respaldo del radicalismo.
Fuentes cercanas a la UCR revelaron que su líder, Eduardo Vischi, fue presionado por su bancada y tuvo que someter la decisión a votación interna: 9 senadores se pronunciaron a favor de derogar el decreto y 3 en contra, entre ellos el propio Vischi, Víctor Zimmermann y la mendocina Mariana Juri.