El presidente Javier Milei generó controversia al promocionar en su cuenta de X un token llamado $LIBRA, que inicialmente registró un alza significativa en su cotización para luego desplomarse. La primera en reaccionar fue la diputada Lilia Lemoine, quien aclaró que la cuenta del mandatario no había sido hackeada.

Desde la oposición, diversas figuras criticaron la publicación y advirtieron sobre posibles estafas relacionadas con el enlace compartido. Juan Grabois señaló que promover una empresa privada desde la presidencia podría constituir una falta ética grave y un posible delito, según el artículo 265 del Código Penal, que sanciona a funcionarios que se interesen en contratos u operaciones en beneficio propio o de terceros.

La repercusión trascendió fronteras, llegando al presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien sugirió irónicamente a Milei invertir en café colombiano, destacando su crecimiento en el mercado internacional y su venta en libras, producido por campesinos honestos.

El senador Martín Lousteau también se pronunció, recordando que es la segunda ocasión en que Milei, en su rol de funcionario, promociona activos del mundo cripto que resultan ser estafas.

Lousteau cuestionó si al presidente le correspondería la penalidad por reiteración que propone en el proyecto enviado al Senado por Patricia Bullrich y exigió auditorías para identificar a quienes lucraron a costa de los argentinos que confiaron en la publicación presidencial.

Qué es $Libra y quién está detrás de la criptomoneda que promovió Javier Milei

Por su parte, la diputada kirchnerista Julia Strada advirtió sobre un posible abuso de autoridad por parte de Milei al promover negocios privados desde su función pública, lo cual está prohibido por la ley de ética pública. Además, señaló que muchos inversores perdieron su dinero en cuestión de minutos y cuestionó la inacción de la Oficina Anticorrupción y de la Comisión Nacional de Valores ante una oferta pública no autorizada.

El diputado Santiago Cafiero compartió capturas de pantalla mostrando los movimientos del token y sugirió que algunas "ballenas" obtuvieron ganancias millonarias, cuestionando quiénes podrían estar detrás de estas operaciones. Itai Hagman, otro legislador opositor, criticó que un presidente recomiende inversiones cripto de dudosa procedencia, insinuando posibles estafas.

Desde la Coalición Cívica ARI, Maximiliano Ferraro consideró que Milei debería ser investigado en el Congreso por este hecho, señalando posibles violaciones a la Ley de Ética Pública y a la Ley de Entidades Financieras, además de posibles delitos de lavado de dinero y estafa. Leandro Santoro respaldó la iniciativa de Ferraro y sugirió la posibilidad de un juicio político si no se trataba de un hackeo.

En respuesta, desde el oficialismo, Iván Dubois, parlamentario del Mercosur y responsable financiero de la campaña de La Libertad Avanza, indicó que algunas personas con información privilegiada compraron grandes cantidades del token, vendiéndolas rápidamente para obtener ganancias y provocando una caída abrupta en su valor.

Otros actores políticos, como el diputado Martín Tetaz, ironizaron sobre la situación, sugiriendo que Milei podría merecer un Premio Nobel por sus acciones, aunque posteriormente eliminó su comentario y enfatizó la gravedad de la promoción de un negocio privado desde la presidencia y la falta de reacción oficial ante el incidente.

Fuente: La Nación