El beneficio cubre hasta la mitad de la cuota de colegios privados que reciben entre el 75% y el 100% de subsidio estatal.
La segunda edición del programa de vouchers educativos, cuya inscripción finalizó el 16 de mayo pasado y está diseñado para brindar apoyo económico a las familias cuyos hijos cursan en colegios privados, registró una notable disminución en el número de inscriptos en comparación al año anterior. El gobierno de Javier Milei celebró esta noticia como una supuesta evidencia de la mejora de la situación económica y social de los trabajadores. Sin embargo a la hora de explicar esta caída, desde los colegios denuncian que está motivada por la falta de información adecuada sobre el proceso de inscripción y las dificultades que enfrentan algunas familias para completar los trámites requeridos.
Según informó la Secretaría de Educación de la Nación, dependiente del ministerio de Capital Humano, la cantidad de postulantes que se inscribieron al programa cayó más del 40%, y pasó de 1.082.000 inscriptos en 2024 a 620.331 durante este año. Este descenso representa el 57% de los registros alcanzados en la primera edición del programa.
El desglose de las cifras muestra que 84.826 de los postulantes corresponden al nivel inicial, 289.250 a la educación primaria y 246.255 a la secundaria.
Este programa, impulsado por la cartera que conduce Sandra Pettovello tiene como objetivo cubrir hasta el 50% del costo de las cuotas de colegios privados que reciben entre el 75% y el 100% de subsidio estatal para su funcionamiento. Esta suma no contempla actividades extracurriculares, es decir, quedan excluidos talleres, idiomas o deportes fuera del horario curricular.
El pago del beneficio se realiza en nueve cuotas mensuales por intermedio de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
Los requisitos establecidos para poder postularse a este beneficio, comprendían los siguientes puntos: